La familia de José Ángel Amaya lleva una semana sin noticias suyas. Se encontraba en la ciudad turca de Estambul el último día que tuvieron contacto telefónico con él, el pasado jueves 5 de junio. Desde entonces no han vuelto a saber nada de su situación: ni atiende llamadas ni mensajes de whatsapp.
Sus familiares se han puesto en contacto con la embajada española en Estambul solicitando su ayuda y han elaborado un cartel en el que se denuncia su desaparición y que ha sido difundido en turco y en castellano, por si alguien tiene indicios de su paradero.
Exactamente, José Ángel, de 48 años, se encontraba en el distrito de Esenler, al norte de de la ciudad, cuando hablaron por última vez con él, y la foto que se ha divulgado con su rostro se corresponde con una que él mismo envió a sus padres: vestía una sudadera de rayas y pantalón corto oscuro. En la descripción divulgada por la embajada se apunta que es alto, tiene el cabello corto y oscuro.
Hijo de un pastor evangélico, José Ángel viajó solo hasta Turquía sin haberlo notificado con antelación a su familia, aunque una vez allí estableció contacto diario mediante llamadas y mensajes hasta que hace una semana se le perdió la pista.
La familia está a la espera de poder recibir algún tipo de información sobre su paradero y solicita la ayuda de cualquier persona que pueda haber tenido contacto con él en los últimos días.