La IV Feria del Libro 'Escritora Almudena Grandes' es ya una realidad desde que ayer por la tarde se celebrase la jornada inaugural. Un primer día marcado por la entrega del primer premio a Javier Gilabert y su 'Ars Scribendi' en el Certamen de Poesía 'Ángel García López', el pregón de Juan Bonilla y la presentación de Yolanda Morató de su 'Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos'. Todas estas actividades se dieron cita en el patio interior del Castillo de Luna mientras las librerías (Casagato, Tartessos, Antídoto y Alavera) conquistaban la colindante Plaza Bartolomé Pérez acaparando la atención de los viandantes.
La entrega de premio se convirtió en el pistoletazo de salida de esta cuarta edición, como ya ocurriese el año anterior, y por ello contó con la presencia en el escenario de Javier Gilabert; Javier Ruiz Arana, alcalde de Rota; y Pablo Gómez, delegado de Cultura. Una mesa situada en el centro de este pequeño desnivel custodiada por un gran roll-up central con el diseño de esta Feria del Libro a la suma de un diseño dedicado a Ángel García López, ambos manteniendo una misma sintonía artística.
"Recibir el premio 'Ángel García López' es para mí una inmensa alegría, pero trae consigo una emoción distinta y más honda" recitaba el ganado de esta decimotercera edición del certamen que lleva el nombre del Hijo Predilecto de la Villa de Rota y Premio Nacional de Poesía debido a su ausencia. Gilabert confesó que el recuerdo de García López es "tan grande que resulta imposible no pensar que no está presente en algún rincón de este emblemático lugar". El poeta granadino mostró su gratitud a los miembros del jurado, empleados de la Biblioteca Poetas Andaluces y al Ayuntamiento. La relevancia de este galardón para Gilabert reside en haber mantenido contacto telefónico con el propio García López a través de la elaboración de una antología homenaje a Rafael Guillén, poeta y amigo de Ángel.
Gilabert elevó la importancia de su reconocimiento al estar enmarcado en la programación de la Feria del Libro de Rota titulada con el nombre de "una autora esencial de las letras españolas" decía el poeta granadino para referirse a Almudena Grandes. Este premio supuso un vínculo emocional y directo con la localidad y con estas dos grandes figuras de la literatura (Ángel y Almudena) como confesaba el propio Gilabert.
Antes de recibir el cuadro distintivo que le hace ganador del XIII Certamen de Poesía 'Ángel García López', la primera intervención de la noche recayó en la figura del delegado de Cultura, Pablo Gómez, quien aseguró que este premio de poesía "está consolidada en el panorama nacional". El hecho de ser la primera edición sin García López fue señalado por el propio Gómez que suscribió "su generosidad, cercanía y profundo amor por Rota han estado siempre presentes". Sin embargo, esa marcha no puede competir con "su legado imborrable" a palabras del propio delegado ya que "ahora más que nunca este homenaje se convierte en un homenaje" defendió.
Tras la entrega de los honorarios correspondientes y las palabras del propio protagonista, Javier Ruiz Arana cerró este primer acto de la IV Feria del Libro 'Escritora Almudena Grandes'. "Su voz está más presente que nunca" resaltaba el primer edil roteño al destacar la falta del poeta roteño que da nombre a este certamen. Ruiz Arana destacó la vinculación infinita de García López con el municipio y alabó la obra poética y literaria del mismo. "Para quienes compartimos momentos con él, su ausencia se siente. Se siente mucho" expresa Ruiz Arana.
No sin querer dar por iniciada la Feria del Libro, ya que ese momento recaería minutos después en la figura del pregonero, Juan Bonilla; el alcalde quiso contextualizar la importancia de estos días enmarcados en este gran evento literario. Además, argumentó en su intervención que este certamen sirve como homenaje constante a la figura de Ángel García López, recordando que fue él quien lo impulsó en 2009. Así, la preservación y mantenimiento de este concurso de poesía adquiere, aún más si cabe, una responsabilidad para el Consistorio para conservar el legado y nombre de una de sus grandes figuras.
Ars Scribendi
"Ser siempre espectador de los gorriones
adivinar la luz un pulso antes de que su brillo llegue a la pupila
ver cómo late la corteza el árbol
o redactar con nubes un discurso
oír la letanía fugaz de las estrellas
dejarse interrumpir por el silencio
el ir una promesa entre los pliegues
que la sonrisa frunce sobre el labio
hablar de tú a los muertos por las noches
vivir aún si no es posible
estar dispuesto siempre a la tristeza
sin renunciar por ello a nada nunca
amedrentar al miedo con el miedo
saber decir que no si es necesario
poder pedir permiso y no pedirlo
mirar siempre hacia el otro
desde el otro
huir de las verdades absolutas
y en cada duda hallar una verdad
soñar profundamente en la vigilia
buscar en los recuerdos el futuro
tratar de descubrir nuevas palabras
volver a ser un niño cada día
tomar nota del mundo mentalmente
pensar en todo esto
y escribirlo"