La Térmica vuelve a acoger el Vivero Musical de Málaga (ViMMA), que celebra su segunda edición del 7 al 14 de julio con la participación de 19 jóvenes músicos seleccionados para una residencia intensiva. Esta iniciativa de la Diputación de Málaga se consolida como una incubadora de talento musical joven, combinando una formación técnica de alto nivel con herramientas para el desarrollo profesional en el ámbito cultural.

ViMMA va más allá del instrumento: ofrece talleres de gestión, comunicación, promoción y emprendimiento cultural de la mano de figuras destacadas a nivel nacional e internacional. La edición 2024 cuenta con nuevas alianzas, como la establecida con Juventudes Musicales, y mantiene el apoyo de instituciones locales como la Orquesta Sinfónica y la Filarmónica de Málaga, la Sociedad Filarmónica y las Jornadas de Música Contemporánea de Nerja.

Una de las novedades es que los aspirantes no seleccionados podrán participar como oyentes, ampliando así el impacto del proyecto. El programa se centra en dos grandes bloques estilísticos: la música barroca, representada por la orquesta L’Accademico Formato, y la música contemporánea, impulsada por la saxofonista Elisa Urrestarazu. Habrá conciertos dedicados a Bach en distintos espacios de Málaga y Alhaurín de la Torre.

El ViMMA también ofrecerá una clase magistral del cuarteto Mezzo Quartet y un recital en el auditorio Edgar Neville. Además, gracias a los acuerdos con instituciones culturales, algunos grupos participantes podrán ser seleccionados para futuras programaciones como ‘Las mañanas del Museo de Málaga’ o los ciclos de la Sociedad Filarmónica.

José Luis López Antón, director artístico del vivero, y Pablo Valero, experto en promoción cultural, serán parte clave del profesorado. También participará el violinista holandés Stijn Brinkman, que dirigirá un taller con orientación social para grupos vulnerables, subrayando el compromiso inclusivo del ViMMA.

Como broche final, el domingo 13 de julio a las 21:00 horas se celebrará un concierto gratuito en la plaza Vistafranca, en el distrito Carretera de Cádiz, con el objetivo de acercar la música clásica a nuevos públicos fuera de los espacios convencionales.

Con esta propuesta, el ViMMA no solo impulsa las trayectorias de jóvenes músicos, sino que también consolida su vocación como agente transformador de la sociedad a través de la música.