En el último programa de La Pasión, además del habitual repaso a la actualidad cofrade, se abordó un tema de máxima actualidad en el seno de la Iglesia: el inicio del proceso del Cónclave tras la muerte del Papa Francisco. Para ello, el padre Romero Padilla fue el encargado de ofrecer algunas de las claves fundamentales que marcan la elección del nuevo Pontífice.
Padilla explicó que, aunque siempre se llega al Cónclave con nombres que suenan con fuerza, la experiencia demuestra que nunca hay garantías. “En Roma se dice que en el Cónclave, quien entra de Papa sale de Cardenal”, señaló, haciendo referencia a la imprevisibilidad del proceso. También puso en valor la riqueza del ritual y la normativa que regula la elección, subrayando que “todo está regulado y es muy interesante porque aparece cómo son las votaciones y todo el proceso bien explicado hasta el más mínimo detalle”.
El sacerdote también destacó una particularidad del procedimiento: si tras tres días de votaciones no se logra elegir un Papa, se impone una jornada de reflexión y oración. “El proceso del Cónclave es muy bonito, pero si hay tres días y no hay un Papa, se les manda a rezar y hay un parón en el que incluso los Cardenales pueden hablar entre ellos. Esa jornada de reflexión se repetiría cada tres días sin Papa”, indicó.
Como última posibilidad dentro del desarrollo del Cónclave, el padre Romero recordó la norma que establece que, en caso de estancamiento, los dos candidatos más votados se someterán a una votación final. Una fórmula que, según apuntó, defendía con fuerza San Juan Pablo II: “Reivindicaba la norma tradicional de que el Papa fuese elegido con los 3/5 de los padres Cardenales”.
Vuelve a ver la entrevista en el último programa de La Pasión.
