Más de ciento cincuenta personas llenaron en la noche del lunes las calles de Santiago durante el Paseo nocturno convocado por la
Asociación Unidos por Santiago, dentro de los actos desplegados de la Velá.
El recorrido se inició en el monumento Alvar Nuñez Cabeza de Vaca y tuvo su primera parada en el interior del templo que da nombre al barrio. Conducidos por la guía Reyes Maraver, el numeroso grupo de paseantes se adentró a continuación por las calles Nueva y Cantareria.
En esas calles, corazón del barrio, aguardaban varias sorpresas: la primera, el relato en primera persona de
Antonio Soto Peña, nacido en el número 5 de calle Nueva que se escuchó en un clima de silencio y emoción a pesar de lo numeroso del grupo; la segunda fue el cálido recibimiento que los vecinos del Patio de Bastiana, de Cantarería, hicieron a los visitantes, recreando el ambiente de un hábitat lleno de memoria y convivencia. Hubo incluso el regalo de un cante por soleá a cargo de
Pepe de la Joaquina, el Faraón. Por último,
Ramón Soto abrió también las puertas de la casa patio de Nueva 25, contando historias de la vida cotidiana de un lugar que debiera estar ya preservado como un espacio de vida y memoria del Barrio.
El Paseo terminó con aplausos de todos los asistentes en el lienzo de la Muralla en calle Muro, tras haber visitado también la Basílica de la Merced.
Una hora antes, en la Bodega de Santa Teresa de la Plaza del Cubo, l
os títeres Pequeños Duendes provocaron la sonrisa del público, principalmente infantil. También se desbordó el aforo previsto para el espectáculo que obligó a la organización a acomodar con decenas de asientos a las numerosas familias que acudieron con los pequeños para pasar una tarde mágica.
La
Velá de Santiago, promovida por la Asociación Unidos por Santiago, arrancó el pasado día 18 en la Plaza de la Merced con buen ambiente y actuaciones flamencas.
El cierre de todas las actividades lo pondrá el fin de fiesta por bulerías tras la Misa flamenca el próximo viernes 25, Día del Apóstol Santiago.