La Flampa ha expresado su “indignación” al conocer “a través del Observatorio Ciudadano Municipal de Jerez” lo que consideran un “desvío de miles de euros del mantenimiento de los colegios a otros fines no relacionados” con ese objetivo inicial.
En concreto, la federación de asociaciones de padres y madres se refiere a un par de modificaciones presupuestarias que han implicado que se detraigan 348.000 euros de la partida destinada al mantenimiento de los centros educativos a la celebración de actividades relacionadas con el Gran Premio (88.000 euros) y la Feria del Caballo (260.000 euros).
En total, “el sumatorio asciende a 348.000 euros” que, según la Flampa, “dejan de beneficiar a los centros educativos o, lo que es peor, dejan de lograr que el día a día” del alumnado “sea de mejor calidad y más digno en sus coles”.
Al colectivo le “gustaría” que el Ayuntamiento o el propio delegado municipal de Educación, José Ángel Aparicio, ofrecieran “explicaciones de lo sucedido”, apelando a este respecto a la utilidad del Consejo Escolar Municipal, un órgano que se no se reúne desde el pasado 30 de septiembre y que consideran básico “para transmitir reivindicaciones, inquietudes y propuestas”.
En este sentido, fuentes municipales han asegurado que ese movimiento contable “no implica un recorte ni nada similar en materia de mantenimiento y limpieza de colegios”, ya que está previsto que ese importe sea repuesto para garantizar esas inversiones.
No en vano, se recuerda que en estos dos últimos años, el Ayuntamiento ha destinado alrededor de 1,5 millones de euros a estas actuaciones.
Claro que sin esas explicaciones previas, para la Flampa resulta “difícil poder obtener una respuesta de lo sucedido con esta cantidad de dinero”, y menos aún en un contexto de “final de curso un tanto reivindicativo”, con “falta de recursos humanos y materiales, falta de mantenimiento de los colegios y supresión de líneas”, algo que desde Flampa enmarcan en “un ataque continuo a la escuela pública”.
La federación asegura además que no está “politizada” y que se ha echado a la calle “ahora y hace años” porque defiende “el bienestar” del alumnado, “el trabajo digno” de los docentes “y la calidad de la escuela pública”.
