Jerez ha superado con nota la prueba del apagón. Lo ha hecho, además, por partida doble. De un lado, la rápida capacidad de actuación del Ayuntamiento y todos los cuerpos y fuerzas de seguridad implicados en el plan de emergencia activado el lunes. Del otro, el comportamiento de la ciudadanía a la hora de afrontar tantas horas de incertidumbre: algunos vecinos recuperaron la luz a las cinco de la tarde, pero el resto tuvo que aguardar a pasadas las tres de la madrugada, en el caso del casco urbano, y hasta las seis de la mañana en la zona rural.
Todo ello, después de superar una noche tensa en la que se había “blindado la ciudad” para evitar circunstancias de desórdenes públicos o actos delictivos. De hecho, no se registró ni una sola incidencia en toda la noche, como confirmaban ayer el jefe de la Policía Local, Manuel Cabrales, el Comisario de Policía Nacional, Francisco García Carrasco, y el Capitán de la Guardia Civil, Luis Galván. “Las únicas incidencias han sido de tipo humanitario”, subrayó el comisario. “No ha habido pillaje”, agregó Cabrales. Tampoco en la zona rural, donde se desplegó la Benemérita.
Y sin embargo, tras el discurrir de las horas más críticas y la vuelta del suministro eléctrico, pesaba cierta sensación de inquietud. La alcaldesa, María José García Pelayo, hablaba de horas “complicadas y extrañas”. De hecho, pese a la vuelta a la normalidad, Jerez mantuvo el nivel 1 de emergencia.
Esa inquietud estaba presente además en las declaraciones de la alcaldesa, sobre todo en lo relativo al otro apagón, el “informativo”, en clara alusión a la gestión de la crisis por parte del Gobierno central. “En Jerez, agradezco que todos hiciéramos piña y actuáramos rápido, pero no sabíamos la magnitud de la situación ni de la crisis que estábamos afrontando. Es una gran responsabilidad afrontar una crisis sin saber las causas de la misma, ni cuánto va a durar o hasta dónde iba a llegar”.
Pelayo confesó que hasta por la noche no pudo hablar con la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores, a causa de los problemas de comunicación telefónica. “No podíamos comunicarnos ni con nosotros mismos, por eso decidimos establecernos en el Cecop”.
Por otro lado, la alcaldesa también admitió el peso de la incertidumbre desde el momento en que los propios técnicos de Endesa “nos comunicaban que ellos tampoco sabían los motivos por los que la luz estaba llegando de nuevo a unos sitios sí y a otros no”.
Es más, hizo un llamamiento ayer a “no confiarnos”, hasta el punto de deslizar un pequeño consejo: “Yo no me subiría aún a un ascensor”. A este respecto, la jefa del parque de bomberos de Jerez, María Jesús Palacios, informó que durante toda la jornada los agentes del parque realizaron 43 intervenciones, de las que 25 estaban directamente relacionadas con el apagón y, 14 de ellas, con el rescate de personas que quedaron atrapadas en ascensores. En este sentido, agradeció a las empresas instaladoras de ascensores que se acercaran al parque para ofrecerse a ayudar en los edificios con problemas.
Del mismo modo, hubo que atender muchas falsas alarmas de incendio ocasionadas por el mismo corte de luz, sobre todo cuando se restableció el suministro. En un caso no fue falsa alarma: una vitrocerámica volvió a encenderse y prendió fuego a un objeto que había quedado encima de la misma.
Pendientes
La alcaldesa agradeció igualmente a la ciudadanía que haya actuado “con responsabilidad y respeto, apoyándose unos a los otros, acercándose incluso al parque de bomberos para avisar de alguna persona que no podía subir a su vivienda”.
Otro apunte más, Nela García, delegada de Comercio, estuvo en contacto permanente con el Mercado de Abastos, ya que el corte de luz supuso un contratiempo para ayudar a conservar el género. En este sentido, el Ayuntamiento amplió el alquiler de los generadores del Circuito para el Gran Premio para poder utilizarlos ante emergencias como la de garantizar el funcionamiento del bombeo de agua a la ciudad.