Lo dijo hace unos días y lo volvió a repetir este mismo jueves en el ‘Garaje Motor’ del Alcázar. El de Jerez “es el Gran Premio del calendario por excelencia”.

“Muchos amigos me preguntan a qué Gran Premio pueden ir y yo no lo dudo nunca, es el de Jerez”, sentenció Marc Márquez.

En su caso, no es pasión española, porque “hablas con pilotos de otras nacionalidades y también lo dicen”. Y es que el Circuito de Jerez ofrece “uno de los ambientes más bonitos y más moteros” de toda la temporada, con una afición que se caracteriza además por “apoyar a todos los pilotos”, con independencia de su bandera.

Su hermano, Alex Márquez, subrayó además que en el caso de Jerez “hay vida en la ciudad” más allá de lo que se disfruta en el propio Circuito, lo que sin duda alguna es un atractivo añadido para muchos aficionados que ni siquiera tienen la ocasión de vivir el espectáculo deportivo en directo pero que a pesar de ello repiten año tras año.

Los hermanos Márquez llegan al Gran Premio de España liderando la clasificación de Moto GP, aunque Alex reconoce que Marc “está a día de hoy un paso por delante” del resto de pilotos.

No sería descabellado pensar en la posibilidad de que ambos se disputen la victoria en la última curva del circuito, esa en la que se han escrito innumerables historias en estos últimos 40 años.

“Ojalá ocurra, porque sería una noticia excelente para los dos que llegásemos a esa última curva disputando la victoria, pero primero tenemos que ver qué ocurre en los entrenamientos”, explicó Marc.

Para Alex, pelear con su hermano por subir a lo más alto del cajón sería “un problema muy bonito”, aunque de momento prefiere no pensar en ello.

Eso sí, por mucha ilusión que genere ganar en Jerez y “dar el máximo ante la afición”, Marc Márquez ya ha aprendido que “hay que ser realista y tirar de experiencia”, ya que el campeonato “no se acaba” este fin de semana. “Al final es una prueba más y se trata de seguir acumulando puntos”, concluyó el piloto de Ducati.