El sector de los frutos rojos goza de buena salud y así lo atestiguan los resultados de la última campaña, que se ha cerrado en positivo pero con reto a futuro: mejorar la rentabilidad.

Así se ha puesto de manifiesto en la la Jornada Técnica sobre Innovación y Sostenibilidad en la Producción de Fresa y Pequeños Frutos Rojos, un encuentro especializado organizado por Cajamar que ha reunido este miércoles a investigadores, técnicos, productores y representantes del sector con el objetivo de impulsar un modelo agrícola más eficiente, competitivo y sostenible.

Ana Cabrera, técnica del equipo de formación en Plataforma Tierra, fue la encargada de presentar los resultados de la última campaña de producción y comercialización del cultivo de fresa, arándano y frambuesa, destacando que, a pesar de haber sido una campaña positiva, su rentabilidad ha sido menor respecto a la del año anterior.

El exceso de agua y las elevadas temperaturas han dificultado la gestión de los cultivos. Además de los factores meteorológicos, ha destacado el problema que ha supuesto el incremento de los costes de fertilizantes y materiales fitosanitarios y el aumento del 21% del coste salarial.

“Hay que intentar buscar soluciones para mejorar los rendimientos por hectárea, bien por el lado de los ingresos mediante la diferenciación del producto, o bien por el lado de los costes con la optimización de recursos y mejora de la eficiencia”, señaló al respecto.

La evolución de la producción en la última campaña 2024/2025 ha estado marcada por una caída en los volúmenes de fresa y arándano, mientras que la frambuesa ha registrado un incremento.

En cuanto a los precios,  la fresa ha experimentado un aumento del 6,9%, que se eleva hasta el 11,7% en el caso del arándano. Por su parte, el precio de la frambuesa se ha mantenido estable.

En cuanto a los costes, la partida de fertilizantes ha experimentado un descenso del 4,2% pero, sin embargo, se mantiene aún por encima del precio medio de antes de la pandemia.

Por su parte, el coste en mano de obra ha aumentado un 1,3%. Cabrera ha explicado, que en apenas cinco años, el aumento de los costes en mano de obra ha aumentado un 21%, pasando de 50 euros por día a 60,5 euros. Teniendo en cuenta que las contrataciones suponen entre el 40% y el 50% de los costes totales de una explotación, este aumento de los costes repercute considerablemente en los resultados finales.

El comercio exterior ha sido uno de los puntos fuertes de esta campaña, pues se ha producido un aumento tanto del volumen como del valor. En total, se han exportado 289,9 mil toneladas de frutos rojos, un 4,1% más, por un valor de 1.465,7 millones de euros, que se traduce en un aumento del 14,1%. Alemania se sigue situando como principal receptor de las exportaciones de berries.

Los retos

Además de analizar los resultados de la campaña, esta jornada técnica ha servido para analizar los desafíos a los que el sector tiene que hacer frente. Así, se han puesto sobre la mesa retos como la escasez de recursos hídricos, la sostenibilidad ambiental y las exigencias de los mercados internacionales en cuanto a calidad, trazabilidad y condiciones laborales, que obligan a una constante mejora en los procesos de cultivo, certificación y distribución. Por otro lado, la falta de mano de obra y la competencia de mercados como Marruecos o Portugal añaden presión a la competitividad regional.

El relevo generacional también se ha abordado de la mano de dos jóvenes: Cristian Cumbreras, vicepresidente y agricultor de Fresón de Palos, que subrayó la importancia de la nueva visión del agricultor como empresario; y José Carlos Macías, agricultor en Natural Berry, que destacó que la agricultura onubense está a la vanguardia en todo tipo de cultivos, tanto extensivo como intensivo.

En la parte final del encuentro tuvo lugar una mesa redonda con representantes de las principales empresas del sector: Juan Francisco Báñez, director general de Cuna de Platero; Silvia Gómez, directora general de Fresón de Palos; y Rafael Domínguez, gerente de Freshuelva.

Todos coincidieron en cuatro ideas fundamentales: las normas del juego deben ser las mismas para todos, hace falta mano de obra, la tecnología es una aliada y el de los frutos rojos es un sector del que Huelva debe sentirse orgulloso porque es un referente internacional.

Como ha destacado en su intervención el director territorial en Huelva de Cajamar, Raúl Jesús Ortega, “el carácter emprendedor e innovador de los agricultores onubenses es garantía del crecimiento económico que seguirá experimentando esta provincia. En Cajamar somos conscientes del papel que desempeña el sector agroalimentario en la riqueza de un territorio, por eso nos sentimos identificados con Huelva. Celebramos 50 años de nuestra apuesta firme por la transferencia del conocimiento hacia nuestros socios y clientes y no hay mejor lugar para hacerlo que en esta tierra de innovadores”.

Con una acción formativa financiada por las subvenciones de intercambio de conocimientos y actividades de formación e información destinadas al sector agroalimentario y forestal, en el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común 2023-2027, cofinanciada por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y los fondos de la Administración General del Estado.