El hombre acusado de abusar sexualmente de una mujer en Santiago en octubre de 2021 ha declarado este jueves ante la Audiencia Provincial de A Coruña para contradecir el relato de la víctima. Así, ha sostenido que no hubo contacto sexual más allá de algún "toqueteo" y besos consentidos, al tiempo que ha asegurado que ella "nunca" se llegó a quedar dormida como consecuencia de su medicación.

El encausado ha ofrecido su versión en la segunda y última jornada de este juicio que ha quedado visto para sentencia en la sección sexta de la Audiencia, que tiene sede en la capital gallega. Tanto la Fiscalía como la abogada de la víctima solicitan para él seis años de prisión por abuso sexual, un tipo penal que ya no existe como consecuencia de la reforma legal que introdujo la 'ley de solo sí es sí' en 2022.

La mujer padece una neuralgia --diagnosticada con anterioridad-- por la que tomaba muchos medicamentos, de los cuales uno la dejaba adormilada, según expuso el miércoles en su propia declaración. También está diagnosticada de un trastorno límite de la personalidad, pero detectado en este caso con posterioridad, y síntomas postraumáticos.

Ambos se conocieron a través de Tinder y se vieron en la noche del 20 de octubre de 2021. La víctima había manifestado que, durante la cena por el centro de la ciudad, "sobre las 23.00 o 23.30", se tomó parte de su medicación. En ese momento no quiso tomarse la que la adormecía porque estaba fuera de casa, pero, según su versión, el acusado le animaba a ingerirlas.

Sin embargo, él ha dicho este jueves, a preguntas de las partes, que durante la cena no se tomó "nada" y que no fue hasta que estuvieron en su piso, bien avanzada la madrugada, que supo que ella tenía que medicarse y que tenía patologías psiquiátricas.

DICE QUE ELLA BEBIÓ ALCOHOL

También ha afirmado que la víctima --frente a lo que dijo ella y a lo que constataron los informes forenses-- bebió alcohol en diversas ocasiones aquella noche.

Además, ha negado rotundamente que ella se quedase dormida en el sofá del piso como consecuencia de la medicación y que aprovechase esta circunstancia para tocar sus genitales, desnudarla, llevarla a la cama y tener relaciones sexuales.

Frente a la versión de la mujer, él ha contado que se besaron en un bar, que bailaron en el piso y que hubo "un coqueteo" y "tocamientos", pero "en ningún momento" ella se resistió. "Nunca me dijo que no", ha reiterado el hombre.

Asimismo, el acusado ha asegurado que, al rato de que ella tomase sus pastillas, lo cual ocurrió en el piso, "comenzó a disociar" y que él se "asustó" y le pidió que se marchase de la vivienda.

El hombre también ha insistido en que nunca le hizo creer que él era médico, pese a que en su perfil de Tinder se hacía llamar "doctor Desorden" porque, según su versión, es "un apodo" que le pusieron cuando era adolescente. La mujer, en su declaración, explicó que había accedido a quedar con él porque, dadas sus patologías, se "fió" al ver que era médico.

DECLARACIONES DE PERITOS

Durante la jornada han acudido a declarar, tanto presencial como telemáticamente, varios técnicos forenses en diversas materias, entre ellos expertos del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) y personas que atendieron a la víctima para emitir sendos informes.

Agentes de la Policía han ratificado que, a las horas de que ocurrieran los hechos, ella se mostró "nerviosa" y con "angustia", y que en el momento de interponer la denuncia "dijo que quería acabar cuanto antes". De hecho, una psicóloga que la trató durante año y medio tras este episodio ha constatado que presentaba síntomas compatibles "con un trauma".

Expertos sanitarios han afirmado que la medicación que tomaba la víctima era "potente" y que la acumulación de fármacos "podría justificar" que ella padeciese un episodio hipnótico o somnoliento. Otros, en cambio, han dicho que los niveles del fármaco Rivotril que se detectaron "son prácticamente mínimos" en "el momento en que se tomó la muestra".

Eso sí, algunos forenses han descartado que bebiese todo el alcohol que luego apuntaría el presunto abusador: "Si tomó alcohol tuvo que ser muy poquito, porque a las 9.00 de la mañana no aparece ni en sangre ni en orina".

En cuanto a los informes de ADN, los peritos también han confirmado que se halló fluido biológico en el cuello, en los genitales y en la braga de la víctima. El acusado lo ha achacado a que se tocaban "mutuamente".

FISCALÍA MANTIENE SU PETICIÓN

Al concluir las declaraciones, las partes han elevado sus conclusiones a definitivas. La Fiscalía mantiene la petición de seis años de cárcel por abuso sexual al considerar que el relato de la víctima es "persistente y coherente en todo momento, tanto en la instrucción como en la vista oral".

En esta misma línea, su abogada ha destacado que la versión de su clienta "cumple escrupulosamente" con lo que establece escrupulosamente la jurisprudencia en casos de violencia sexual, ya que la mujer tiene un discurso "fluido" y con "riqueza de detalles" sobre lo ocurrido. Además, ha señalado que la mujer no tiene especial "adminadversión" hacia el acusado y ha apuntado que este mintió en cuanto a la ingesta de alcohol, contra lo que dicen las analíticas, por lo que "puede mentir en todo lo demás".

Finalmente, la defensa ha aludido a las patologías psiquiátricas que padece la víctima, ya de antes de octubre de 2021, y ha cuestionado que se hubiese "olvidado de cosas" en su primera denuncia con respecto a lo que luego fue declarando.