El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Huelva investiga la destrucción de "casi 35 nidos" de una "importante" colonia de abejarrucos --ave protegida-- en el entorno de Doñana que, según ha indicado en una nota la asociación ecologista 'El Burrito Feliz' (EBF-Doñana) ha lamentado "fueron sellados durante la noche de martes de la pasada semana, de forma planificada, con piedras y argamasa de barro".
Así lo ha confirmado la Guardia Civil sobre la denuncia realizada por la asociación, que lamentó que esto provocó que "la mayoría de madres y polluelos de la colonia de Hinojos fallecieron al ser selladas concienzudamente las salidas de sus cuevas-nido".
De este modo, al día siguiente, efectivos del Seprona de la Guardia Civil acudieron a la zona y se esforzaron, "pala en mano, en intentar salvar a alguna de las aves" tras un aviso que "alertaba de la destrucción, por sellado de nidos, en una de las zonas de nidificación de abejaruco (merops apiaster) "más relevantes de Doñana", pero "la profundidad de los nidos dificultó el objetivo".
Así, han indicado que una patrulla de control móvil de la Asociación 'El Burrito Feliz' había detectado "la destrucción" de dicha colonia, situada en las lindes de la denominada Vereda Hinojos-La Palma. "Cuando llegaron a la zona, los agentes del Seprona se mostraron sorprendidos por la magnitud del destrozo medioambiental", ha manifestado la asociación.
El Burrito Feliz lamenta que se trata de "un desastre ecológico llevado a cabo" que considera que se ha llevado a cabo, "necesariamente, por más de una persona" y en el que "se utilizaron materiales y agua desplazados a la zona", toda vez que apuntó que los agentes, "a pesar de las altas temperaturas, intentaron salvar alguna de las aves sepultadas", pero que "lo profundo de las cavidades, que pueden alcanzar el metro, y las piedras que sellaban los túneles hicieron imposible ese objetivo".
"Durante la noche los abejarucos, tanto el macho como la hembra, se turnan para incubar los huevos, motivo por el cual el taponar las salidas en estas horas no solo destruye a las crías, sino que también elimina a los progenitores y se evitan nuevas nidadas. Una muerte horrible por sofocación y asfixia" que, según EBF-Doñana "podría haber acabado con más de un centenar de aves, ya que normalmente en cada nido salen adelante de seis a ocho pollos".
Por ello, lamentan que "ha sido destruida casi la totalidad de una de las colonias de abejaruco más reconocidas de la zona", al tiempo que han remarcado que, "tanto es así, que el año pasado la empresa Tragsa, durante las labores de mejora en el pavimento de la vía, llego a establecer un protocolo de protección a estos nidos para evitarles cualquier daño o alteración".
Asimismo, la asociación señala que el año 2025 está "resultando especialmente trágico" para este entorno de Hinojos, "una zona que comprende la reserva protegida del Arroyo Algarve" ya que, según indica EBF-Doñana "también ha desaparecido prácticamente la colonia de chotacabras en solo dos temporadas". Una colonia que "contaban con 26 parejas reproductoras en esa demarcación, y de las cuales solo han podido controlar la presencia de una pareja reproductora en el presente año".
Los ecologistas de EBF han advertido de que habían "avisado" de "la destrucción sistemática, e ilegal, del bosque protegido del Arroyo, con el objetivo de conseguir biomasa para calderas, así como del uso masivo de herbicidas y glifosato en las márgenes de la vereda", lo que "resultaba insostenible para este ecosistema".
EBF-Doñana ha anunciado que va a "intensificar la vigilancia" sobre los nidos de abejaruco que han resultado indemnes y van a solicitar a la Consejería de Medio Ambiente de La Junta de Andalucía que les dote de "más atribuciones" para poder llevar a cabo su plan de control y seguimiento del Arroyo Algarve, "un paso natural de lince ibérico que precisa de un plan de regeneración urgente".