El calendario marca el 12 de junio y el banquillo del
Sevilla Fútbol Club sigue huérfano. Todo parecía indicar que
Imanol Alguacil iba a ser el nuevo entrenador, pero tras una reunión con el nuevo director de fútbol blanquirrojo,
Antonio Cordón, y el presidente,
José María del Nido Carrasco, el técnico vasco ha perdido fuerza como candidato.
Las posturas se han alejado por parte de ambos lados, ya que el ex de la
Real Sociedad no está del todo convencido y la entidad nervionense no quiere firmar a un entrenador que no crea al cien por cien en el proyecto.
Por lo tanto, al tener la cuenta atrás de la próxima temporada presionando a la directiva sevillista, otros nombres, como el de
Matías Almeyda, han pasado de un ofrecimiento de su agencia de representación a una opción real para dirigir a la plantilla de Nervión. El argentino estaría dispuesto a asumir el reto de levantar el proyecto pese a las dificultades económicas y sociales que existen.
De hecho, Almeyda ya cogió las riendas de un proyecto en caída como el de
River Plate en 2011, cuando consiguió devolverlos a la
Primera División Argentina. Después recaló en
Banfield, equipo que también rescató de la “B”.
De ahí pasó al
Chivas de Guadalajara, donde ganó cinco títulos, incluyendo la
Liga de Campeones de la Concacaf en 2018. Siguió su ascenso geográfico por el mapa del continente americano y aterrizó en el
San José Earthquakes. Finalmente cruzó el charco hasta Grecia, donde dirigió al
AEK de Atenas tres temporadas e hizo un doblete ganando
Copa y Liga en 2023.