El Rectorado ha acogido hoy el acto fundacional de la Red Iberoamericana de Investigación para la Criminología, que está integrada por Universidades y Centros de Investigación de España, Portugal, México, Brasil y Ecuador. Esta Red, por medio de alianzas estratégicas dirigidas a generar ciencia nueva y potenciar la investigación en torno a la Criminología, tiene como objetivo contribuir a que esta asuma un rol protagonista en la definición de políticas públicas de prevención del delito.
El acuerdo para su constitución ha sido firmado por las Universidades de Granada, Córdoba, Castilla La Mancha, Alcalá de Henares y Santiago de Compostela, en la parte española; Universidad de Minho, Portugal; y la Universidad Autónoma de Nuevo León (México), Universidad Federal de Goías (Brasil), IPDJUS (Brasil), y Universidad Católica de Cuenca (Ecuador), en la parte latinoamericana.
En su carta fundacional, los centros de educación superior fundadores apuntan a la necesidad de homologar e identificar las mejores prácticas científicas a nivel internacional, principalmente en Iberoamérica, construyendo nodos de investigación multidisciplinares y multidimensionales. “Nos comprometemos a impulsar la ciencia de la criminología desde nuestras instituciones y las sinergias necesarias en torno a la RIIC, apoyar los proyectos científico-sociales y formar desde la RIIC recursos humanos de alto nivel que gesten y promuevan la investigación, y a promover las acciones necesarias para formalizar nuestra participación en la RIIC conforme a nuestros requerimientos legales”, suscriben.
El rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez, ha agradecido la presencia de las instituciones presentes y de los impulsores de la red, y ha comentado que la Universidad de Córdoba tiene cooperar y colaborar con otras instituciones”. Torralbo ha señalado la existencia de una fuerte vinculación de la Universidad de Córdoba con la criminología a través del Área de Derecho Penal, y ha anunciado la creación de un futuro Máster en Criminología.
El catedrático de Derecho Penal y vicerrector de Personal Docente e Investigador, José Manuel Palma Herencia, ha expuesto que la criminología se configura como una disciplina clave para el Estado de Derecho, cuya capacidad analítica y preventiva resulta esencial para la formulación y evaluación de políticas públicas integrales en materia de seguridad, justicia y cohesión social. “Sin embargo, su papel continúa siendo, en muchos contextos, secundario o subutilizado dentro del diseño institucional y de las estrategias gubernamentales”, ha indicado. La Red Iberoamericana de Investigación para la Criminología (RIIC) nace con el firme compromiso de revertir esta situación, generando un espacio académico y científico de alto nivel que permita potenciar el papel de la criminología como herramienta fundamental en la prevención del delito y en la transformación social.
Por su parte, el rector de la Universidad Católica de Cuenca (Ecuador), Enrique Pozo Cabrera, ha dirigido también unas palabras a los asistentes y ha indicado que “ese profundo sentimiento por el ser humano es lo que acá nos convoca, y esa lucha permanente por hacer que las futuras generaciones tengan el beneficio de la paz, lo que a nosotros se nos ha negado. El Ecuador hoy es un país convulso. El Ecuador es un país hoy que nos preocupa y la única manera de dar una alternativa de visión de paz al Ecuador no es otra, sino que la investigación desde la criminología y, fundamentalmente, desde la universidad. La universidad busca los problemas, esa es su gran tarea: buscar los problemas para plantear alternativas constantes de solución para proponer tareas de políticas públicas. Por ello sostengo que la universidad es un contrapoder necesario, porque miramos los problemas, miramos también las propuestas tanto del sector público como del sector privado. y planteamos las alternativas de solución que muchas veces van contrarias a esas unidades del sector público o a esas propuestas del sector privado”.
El presidente del Consejo Social de la UCO, Francisco Muñoz Usano, ha querido compartir también unas palabras con los asistentes, y ha explicado que “el delito es un fenómeno cambiante, que requiere un desarrollo científico, como se hace en esta red iberoamericana. Hay nuevas fenomenologías delictivas, nuevas organizaciones o nuevas formas de organizarse, nuevas tecnologías que hacen necesario que las universidades se ocupen de ello como una necesidad social y en primer orden”.