El Ayuntamiento de Conil ha rendido este lunes un emotivo homenaje a los vecinos del municipio que fueron víctimas de la represión tras el estallido de la Guerra Civil Española, con la inauguración de un monolito conmemorativo ubicado en la calle San Sebastián, lugar donde ocurrieron los hechos.
El acto estuvo presidido por la alcaldesa, Inmaculada Sánchez, y el delegado municipal de Memoria Histórica, José Ramón Rosado, acompañados por miembros de la Corporación Municipal y representantes de asociaciones y colectivos implicados en la recuperación de la memoria democrática.
“Este monolito representa un acto de justicia histórica, un reconocimiento público a quienes fueron silenciados a la fuerza. Jóvenes conileños que vieron truncadas sus vidas, sus sueños y su libertad por defender sus principios e ideales”, declaró la alcaldesa.
“Es justo y nuestro deber como institución mantener viva esta memoria histórica, pilar fundamental de identidad y convivencia democrática”, añadió.
Por su parte, el delegado de Memoria Histórica subrayó que se trata de un “recordatorio vivo de nuestra historia y de las personas que la vivieron”, poniendo en valor el compromiso del municipio con la dignidad y el recuerdo de las víctimas.
El monolito ha sido complementado con una placa donada por la Asociación ‘El Zaguán’, a quien el delegado agradeció su “generosidad” y colaboración para materializar este símbolo conmemorativo en un lugar tan significativo para la historia local.
Durante el acto también tomaron la palabra familiares de los represaliados, quienes agradecieron al Ayuntamiento “la sensibilidad mostrada” y subrayaron que “el pueblo de Conil no los ha olvidado y los tiene presente”.
El presidente de la Asociación “Los Comunes”, colectivo que trabaja por la recuperación de la memoria, expresó unas palabras de reconocimiento a los jóvenes conileños “cuyas vidas fueron injusta y violentamente arrebatadas”.
El homenaje concluyó con la lectura de un fragmento del poema "El crimen fue en Granada" de Antonio Machado, dedicado a Federico García Lorca, como símbolo poético de resistencia, memoria y dignidad.