Óscar Torres ha tachado de “nueva ocurrencia” las informaciones aparecidas en algún medio de comunicación sobre la posibilidad de que el solar de la avenida de Astilleros sirva al Ayuntamiento de Cádiz como moneda de cambio para adquirir el terreno de CASA y cederlo a la Junta de Andalucía para construir el hospital. El portavoz municipal del PSOE concluye que el alcalde, Bruno García, “no tiene claro qué quiere para Cádiz y cómo aprovechar los espacios”, dado que ha ofrecido al Consorcio sin éxito parte de la parcela destinada al centro sanitario y el suelo del Adolfo de Castro para, en ambos casos, la construcción de vivienda por parte de Zona Franca.
Lo del solar de Astillero parece, efectivamente, un globo sonda del equipo de Gobierno que solo enreda más un debate que resulta difícil de comprender. El PP hace denodados esfuerzos por culpar a Fran González del bloqueo de la operación urbanística. En la moción que defiende la formación en el próximo Pleno al respecto recupera el convenio firmado por el Consorcio, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Hacienda en 2008 que establecía que Zona Franca ejecutaría la inversión en el hospital. Sin embargo, el propio Bruno García, que ya esgrimió este argumento hace unos meses, reconoció que dicho convenio no estaba en vigor. De hecho, la propuesta de acuerdo no hace referencia a esto, pese a que se desarrolla ampliamente en la exposición de motivos. Y hay una contradicción más, el PP reclama la venta del suelo de CASA o, hela aquí, “la cesión”, si bien el responsable de Urbanismo y el primer edil han declarado en las últimas semanas que, en ningún caso, plantean obtener la finca gratuitamente.
Los socialistas también propondrán en el Pleno una solución que los populares no están dispuestos a asumir. El PSOE insiste en que basta con que la Junta de Andalucía desembolse doce millones de euros para disponer del terreno de manera inmediata e insisten en que, si la Administración autonómica está dispuesta a invertir 500 millones en la infraestructura, qué supone incrementar una docena de millones más el presupuesto, en lugar de aventurarse en una compleja operación urbanística que, además, retrasaría hacer realidad el proyecto varios años.
Lo cierto es que el PSOE resulta más convincente en este sentido. Ni el Ayuntamiento de Cádiz ni la Junta de Andalucía justifican el motivo por el que el Gobierno de Juanma Moreno no se hace con el terreno. La ex consejera Catalina García descargó la responsabilidad en el Consistorio en una comparecencia pública tras preguntas de VIVA CÁDIZ hace un año dándole carta de naturaleza a un escenario radicalmente distinto al que se habían movido las administraciones hasta entonces. A partir de ahí, no ha habido ni luz ni taquígrafos en las conversaciones sobre los suelos de CASA. Este periódico desveló el segundo intento de compra fallido por parte del Ayuntamiento, mientras que el PP ha llevado a cabo alguna que otra filtración, como la carta de la actual consejera comprometiéndose a construir el hospital, sin que ello desbloqueara la situación. El problema de fondo es que Zona Franca no puede desprenderse de su patrimonio y perder dinero. Corresponde al Ayuntamiento de Cádiz o la Junta salvar la situación sin debates partidistas.