Si en el anterior artículo escribía sobre las posibles enfermedades de las princesas Disney ahora vamos a contar las enfermedades que Walt Disney ha ido utilizando en sus personajes. Una tragedia familiar puede explicar que la mayoría de las princesas son huérfanas de madre y es que Walter Elias Disney les regaló una casa a sus padres y por culpa de una fuga de monóxido de carbono de la caldera, falleció su madre y su padre quedó gravemente enfermo, nada más mudarse a la nueva casa. Eso quizás influyó en hacer a sus princesas huérfanas de madre. Pero vamos con las patologías Disney:
* Alicia en el país de las maravillas: Representa la enfermedad de Todd, consiste en una alteración en la percepción de los objetos y de las formas, tamaños y distancias corporales. Las causas pueden ser múltiples la mayoría por infecciones.
* Ariel, la sirenita: le encantaba recoger objetos de humanos que encontraba por el mar. Estamos ante el síndrome de Diógenes. Es más habitual entre personas mayores que viven solas. Se confundiría con un apego emocional a los objetos, pero no es eso sino un trastorno psiquiátrico. Debe su nombre a Diógenes de Sínope, un filósofo griego que llevaba un estilo de vida solitario, aunque no se corresponde con la actuación de la enfermedad en acumular objetos.
* Cenicienta: en este caso es el príncipe quién tras bailar con ella no es capaz de reconocer su rostro y recurre a un zapato de cristal que se le cae accidentalmente. No reconocer rostros se conoce como prosopagnosia. Enfermedad que padece Brad Pitt incapaz de identificar su rostro y el de otras personas, recurriendo al tono de voz, su forma de andar y otros detalles. Se debe a enfermedades neurodegenerativas o lesiones cerebrales del hemisferio derecho. No tiene que ver con habilidades sociales ni con la memoria.
* Bella: pide la libertad de su padre a cambio de quedar ella presa y termina por enamorarse de la Bestia que la tiene secuestrada. Estamos ante el síndrome de Estocolmo. Se trata de un trastorno cuando el cautiverio dura semanas o meses y el secuestrador trata bien a la víctima, iniciándose un vínculo afectivo en el que incluso puede llegar a sentir odio la víctima hacia sus liberadores y la policía . Su nombre se debe a que se observó por primera vez en un secuestro en la ciudad de Estocolmo.
* Rapunzel: existe una enfermedad psiquiátrica con ese nombre por tricofagia (consumo compulsivo de cabello) que forma un tricobezoar (masa de cabellos en el estómago) que puede producir una obstrucción. Rapunzel no comía su cabello, pero sí puede presentar un trastorno bipolar al pasar por episodios de depresión con otros de euforia que condiciona su estado de ánimo.
* Bambi: padecería el síndrome de las buenas personas que son aquellas que no saben expresar lo que les molesta, o no quieren decirlo por miedo a perder amigos, familia o pareja. Presentan poca vida propia y son personas demasiado entregadas a los demás.
* Pinocho: se trata de la mitomanía o persona que miente mucho para conseguir la atención o para evitar castigos. Viene del término griego "mythos" que significa ficción, cuento, relato o historia fantástica y es también un trastorno psicológico. Suelen tener baja autoestima y hay tres teorías que lo explican: tener un cerebro diferente con más sustancia blanca (más fibras nerviosas), un trastorno de la personalidad o una mala percepción de la propia persona desde la infancia.
* Bella durmiente: síndrome de Kleine-Levin caracterizado por hipersomnia (sueño excesivo), con alteración en el comportamiento (hipersexualidad, irritabilidad, agresividad). Es una rara enfermedad neurológica, debido a alteraciones en una zona del cerebro, el hipotálamo, que controla el sueño y el comportamiento.
* Peter Pan: se trata de esas personas que son excesivamente infantiles, sin responsabilidad en sus actos. Son inmaduros emocionalmente con una gran inseguridad y miedo a no ser aceptados o queridos por los demás. Suele darse más en varones con baja autoestima.
* Pocahontas: habla con la naturaleza y estaríamos ante un caso de sinestesia por el que mediante un estímulo se puede estimular a dos sentidos diferentes. Ocurre en una de cada cien personas y es más frecuente en autistas. Puede ser léxico-gustativo (una palabra desencadena un sabor), grafema-color (si desencadena un color) y música color (la música desencadena el color). Un ejemplo de sinestesia es cuando decimos un aroma delicioso.
Puede ser que Disney se haya basado en sus relatos en algunas enfermedades y las haya llevado mucho más allá de esa simple patología, o pudiera ser que hay tantas enfermedades que algunos comportamientos prácticamente normales nos parezcan enfermizos porque estamos sobre-diagnosticados. Dejémoslo en que simplemente hay veces que la realidad supera a la ficción.