Normalmente, se levantaba de la cama nada más abrir los ojos, pero ese despertar fue distinto, porque se encontraba muy cansada debido a la caminata realizada en la procesión de la noche anterior.

Tras remolonear un poco, decidió levantarse por fin ignorando el dolor de sus pies.

Preparó el desayuno y puso agua a calentar, metió la ropa de penitente en la lavadora y puso en marcha su imaginación.

Con los pies ya metidos en agua caliente con sal y tomando un café, comenzó a pensar en voz alta.

Lo primero que tenía planeado, sin ninguna duda, era disfrutar de la ya próxima Feria del Atún. Luego, tranquilamente, valoró las opciones que se presentaban a partir de entonces.

Descartó El Rocío y las ferias de Sevilla y Jerez. Aun así, el abanico de posibilidades era bien extenso.

El Corpus Christi de Toledo, las Hogueras de San Juan y las fiestas de Moros y Cristianos...

Cualquiera de ellas le gustaba y no conocía ninguna, así que les colocó un asterisco. Sin embargo, los sanfermines no le llamaban la atención, demasiada gente.

También tachó la Feria de Málaga, le apetecía otro tipo de celebración.

Se le iluminaron los ojos con el descenso del Sella, aunque no descartaba las fiestas del Pilar, en Zaragoza.

Entonces lo intentó con el clima, a ver si de esa manera se le aclaraban las ideas. Visualizó en su cabeza el mapa de España, desde el desierto de Almería a los bosques gallegos. Todavía demasiado indecisa, valoró cambiar el calor del sur por el fresco del norte, pero no estaba convencida del todo.

¿Qué me apetece más?

Pulpo a feira, fabada asturiana, cocido madrileño, bacalao al pil pil, paella, pan tumaca.

Ya tumbada en el sofá, cerró los ojos para reflexionar.

“Creo que no valoramos el privilegio que nos brinda la vida. Es increíble la variedad de contrastes que se dan este país. Todas las posibilidades, por muy distintas que sean, son buenas. Da igual norte, sur, este u oeste. Si me decanto por la costa acierto, pero si me voy al interior, también. En la variedad está el gusto, pero hay tanta y tan buena variedad que la elección me está resultando complicada. Al final lo tendré que echar a suertes”.