El delegado municipal de Seguridad Ciudadana en Arcos, Oliver Verhoeven, ha dado su visión sobre las denuncias planteadas hace unos días por el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME) en Andalucía en las que sugería una posible falta de seguridad durante el verano debido a una supuesta escasez de agentes en la plantilla policial, teniendo en cuenta la amplitud del término de Arcos con casi 32.000 habitantes.
De inicio, Verhoeven Fernández apunta al “compromiso firme” del equipo de Gobierno PP-Ai-Pro con las condiciones laborales de la Policía Local y la garantía de la seguridad ciudadana. El delegado señalaba a tal efecto algunas de las medidas implementadas desde que dio inicio el mandato, con la creación de ocho nuevas plazas desde 2023, estando además previsto crear otras dos este mismo año. Con ello, asegura, se vienen dando pasos para normalizar una plantilla que actualmente estaría compuesta de alrededor de 70 agentes. Atendiendo también a una supuesta demanda, asegura que se ha trabajado en una bolsa de horas de refuerzo para el verano que daría solución a la posible merma del servicio por vacaciones, para recordar que la pasada Semana Santa se alcanzó un acuerdo en este sentido en pro de la seguridad pública y de los propios policías.
A respuesta a los sindicatos, el responsable municipal de Seguridad Ciudadana niega que no se hayan concedido días de asuntos propios al haberse permitido más del 90 por ciento de los tramitados por la Policía Local.
De otro lado, también ha puesto el acento en la dotación de medios materiales durante el mandato en curso, y recuerda en esta dirección la adquisición por valor de 200.000 euros de cuatro nuevos vehículos patrulla para mejorar la eficacia del servicio, así como nuevas armas con una inversión de 30.000 euros y defensas extensibles.
A estas dotaciones se le suma la intención de renovar los medios de comunicación interna dada la obsolescencia del actual sistema que arrastra 25 años de uso. Para esta consecución se destinan 98.000 euros. A esa supuesta mejora de medios se añaden el contrato de venta de los uniformes (152.000 euros) y de calzado (37.000 euros), así como la adquisición de un armero cuyo coste ha sido de 8.000 euros y la adecuación de las celdas con 6.500.
Si bien la Policía Local tiene pendiente su traslado algún día a las dependencias anexadas a los juzgados, el delegado ha citado la restauración de las actuales dependencias en la avenida Miguel Mancheño como la propia Policía venía demandando. En lo que atañe al proceso de formación de los policías, se han facilitado cursos “específicos y exclusivos para mejorar su capacitación y respuesta operativa”. En este contexto, se destinan 15.000 euros a un nuevo software y se ha previsto la entrada en servicio el próximo año de una unidad canina adscrita a la Policía.
En resumen, el delegado ha declarado que estos logros son “fruto de una planificación responsable y un compromiso real con la Policía Local y, sobre todo, con los vecinos de Arcos en materia de seguridad”. Con estos argumentos, Oliver Verhoeven desmiente las acusaciones de dejadez, falta de voluntad política y de planificación que le haya podido afear la Policía a través de sus sindicatos, para concluir que no se puede atender todas las demandas de una tacada, como también asegura encajar las críticas que se han planteado por los sindicatos durante los últimos días, no así que se haya creado cierta alarma social ante una supuesta falta de seguridad en las calles durante el verano.
