La actividad del sector manufacturero de España mejoró en julio por tercer mes consecutivo, hasta alcanzar su mejor lectura en lo que va de año, según refleja el índice PMI, con un resultado de 51,9 puntos, frente a los 51,4 del mes anterior.

En el mes de julio, las condiciones operativas en la economía manufacturera española continuaron mejorando de forma constante, con un sólido aumento de la producción, mientras que las ventas se fortalecieron por segundo mes consecutivo.

De su lado, la creación de empleo se mantuvo, aunque la confianza en las perspectivas futuras se desplomó hasta su nivel más bajo desde el pasado mes de abril. Por otra parte, el rendimiento de los proveedores volvió a deteriorarse y, sumado al interés de las empresas por utilizar los stocks existentes, provocó caídas tanto en los inventarios de insumos como en la actividad de compra.

Asimismo, los datos de los precios mostraron un modesto repunte en los costes de los insumos, ya que los aranceles impulsaron al alza los precios de los proveedores.

"Los últimos datos del índice HCOB PMI subrayan una vez más la resiliencia del sector manufacturero español", ha destacado Jonas Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank, destacando el aumento del volumen de pedidos tanto a nivel nacional como internacional, aunque solo levemente en ambos casos.

Asimismo, se espera que la producción industrial, que acumula tres meses consecutivos de expansión, reciba un mayor impulso en los próximos meses gracias a la mejora del entorno de la demanda.

"El reciente acuerdo en las negociaciones arancelarias entre EE.UU. y la UE también debería contribuir a la certidumbre de la planificación a corto plazo de las empresas", señala el experto, advirtiendo de que la "errática postura" del Gobierno estadounidense sigue ensombreciendo la previsibilidad comercial.