Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en las provincias de Cádiz y Murcia una organización criminal dedicada, presuntamente, a la trata de mujeres y a su explotación sexual en clubs y casas prostíbulos, por lo que han sido detenidas nueve personas, una de ellas en Jerez, donde en una casa prostíbulo se localizó a tres mujeres que se prostituían para el entramado en graves condiciones de insalubridad, hacinadas en habitaciones carentes de ventilación, sin ventanas y con nula iluminación.
Según ha explicado la Policía Nacional, las víctimas, de origen sudamericano, eran captadas en su país mediante falsas ofertas de empleo para trabajar en el cuidado de personas enfermas en España y, una vez en territorio español, eran informadas de que debían trabajar coactivamente en diferentes clubs ejerciendo la prostitución.
La investigación policial se inició en diciembre de 2024 a raíz de la declaración de una víctima que alertó de la existencia de una organización criminal que, presuntamente, desarrollaba actividades compatibles con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Tras varias gestiones, los investigadores confirmaron la presencia de un entramado criminal, asentado en Murcia y Cádiz, especializado en la captación de mujeres en situación de vulnerabilidad personal y económica en su país de origen para ser explotadas sexualmente.
Las víctimas eran contactadas por servicios de mensajería móvil para, mediante engaño, establecer un vínculo para ganarse su confianza. Los integrantes de la organización instruían a cada víctima para que simulara la condición de turista a la entrada en territorio español, portando a su llegada maletas pequeñas, grandes sumas de dinero en efectivo, seguro médico y reservas de hoteles. A su llegada a España eran informadas de que el trabajo como cuidadoras ya había caducado y que deberían desempañarse como prostitutas, debiendo entregar forzosamente, y de forma casi íntegra, las ganancias procedentes de los servicios.
Según ha explicado la Policía, la organización se encargaba de atender las líneas de teléfono que se empleaban para la oferta de servicios sexuales, la gestión de clientes, fijación de las tarifas por los investigados, la publicación de anuncios en distintas páginas web, así como recaudar el dinero generado por las víctimas.
Tras diversas pesquisas, los agentes detectaron el gran nivel de vida que llevaban a cabo los investigados debido a los altos ingresos económicos que recibían, sin realizar ninguna actividad laboral que lo justificara. Además, localizaron diferentes clubs y casas prostíbulos relacionados con los investigados en poblaciones de Cádiz y Murcia.
Así, se llevó a cabo una entrada y registro en una casa prostíbulo de Jerez, localizando en su interior a tres mujeres que se prostituían para el entramado en graves condiciones de insalubridad, estando hacinadas en habitaciones carentes de ventilación, sin ventanas y con nula iluminación. Las víctimas prestaban servicios sexuales para una de las detenidas, que portaba, en el momento de su detención, sustancia estupefaciente junto con medicamentos para combatir la disfunción eréctil para su distribución entre los clientes.
Por su parte, la líder del entramado criminal se ubicaba en la provincia de Murcia donde se llevó a cabo un dispositivo policial en un club donde se detuvo a un total de ocho personas.
Finalizadas ambas intervenciones, se han incautado 1.765 euros, numerosa documentación relativa a la contabilidad del entramado, pequeña cantidad de sustancia estupefaciente y medicamentos a la venta para combatir la disfunción eréctil, además de intervenir tres teléfonos móviles para su posterior análisis con el fin de localizar a otras potenciales víctimas captadas y explotadas.