El equipo jurídico de Juana Rivas, la madre de Maracena que ha formalizado por orden judicial este viernes la entrega de su hijo menor de edad al padre, el italiano Francesco Arcuri, que tiene la custodia, tras permanecer el niño con ella desde las pasadas fechas navideñas, ha lamentado que haya tenido que hacerlo pese a la investigación que se sigue contra él en Italia por malos tratos en el ámbito familiar y ha adelantado que seguirá luchando. "No nos rendiremos jamás", han indicado.
En una nota de prensa de Aránguez Abogados, que lleva la representación legal de Rivas en los asuntos de la jurisdicción penal, ha proseguido indicando que "ahora" la "lucha se traslada a Italia" y ha hecho hincapié en que "la decisión sobre la custodia está recurrida ante el Tribunal Supremo italiano, que ya revocó en una ocasión la decisión de Cagliari", adelantando además que solicitarán a la Fiscalía en el país alpino "que adopte las medidas de protección oportunas".
Sobre el proceso concluido este viernes en Granada para la salida hacia Italia del niño con el progenitor, según los letrados de Rivas, el menor "ha sido entregado por las autoridades españolas a su padre, quien fue condenado por violencia de género en España y está acusado por la Fiscalía italiana" por los citados supuestos malos tratos.
Por ello habrá un "juicio al que se enfrentará el próximo 18 de septiembre, y en el que" el menor, han proseguido desde Aránguez Abogados, junto a su hermano mayor de edad, "es uno de los dos testigos principales". "Nos parece increíble que un niño de once años llegue al tribunal de la mano de su padre acusado de maltratarlo", han añadido.
Con el tiempo, han asegurado, el menor "podrá relatar en primera persona todo el sufrimiento que le ha generado esta situación, al igual que lo hizo su hermano", ya residente en España, cuando "alcanzó la mayoría de edad".
