Un vuelo rutinario del helicóptero de la Guardia Civil en la provincia de La Rioja ha permitido localizar y desmantelar una extensa plantación ilegal de marihuana, compuesta por 1.356 plantas de 'Cannabis sativa', cuidadosamente camufladas entre pinares, en una zona de difícil acceso y densa vegetación forestal. Estaba situada en Aldeanueva de Ebro.
Se trata de uno de los mayores cultivos de esta droga detectados mediante vigilancia aérea en la comunidad en los últimos años.
Durante la intervención, los agentes procedieron a la detención in fraganti de uno de los cuidadores de la plantación, un hombre de 35 años, natural de Albania, como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Un segundo cuidador, compatriota del detenido, logró huir del lugar durante la actuación. Sin embargo, en su huida perdió documentación personal, lo que ha permitido su plena identificación para su búsqueda, localización y posterior detención.
La actuación, enmarcada en la 'Operación Miller' -un operativo de ámbito estatal contra el cultivo y tráfico de marihuana, así como la desarticulación de redes criminales vinculadas a esta actividad-, se inició cuando la unidad aérea de la Guardia Civil de Vitoria (Álava), con base en Agoncillo (La Rioja), junto a efectivos del Servicio de Seguridad Ciudadana de los puestos de Arnedo y Calahorra, sobrevolaba el término municipal de Aldeanueva de Ebro.
Durante el vuelo, los agentes detectaron una estructura vegetal irregular entre los árboles, en una zona de difícil acceso. Al descender a baja altura para realizar una inspección visual más precisa, confirmaron la existencia de una plantación de marihuana cuidadosamente disimulada bajo el arbolado, y detectaron en el mismo lugar a dos individuos que, al percatarse de la presencia del helicóptero, emprendieron la huida a pie para ocultarse entre la vegetación.
De inmediato se activó el dispositivo de respuesta: se alertó a las patrullas terrestres y la aeronave realizó un aterrizaje de emergencia. Tras una persecución, uno de los sospechosos fue interceptado y detenido, mientras que el otro logró romper el cerco policial y escapar, no sin antes perder su documentación.
UN CULTIVO PREPARADO PARA UNA PRODUCCIÓN A GRAN ESCALA
Durante la inspección de la zona, los agentes comprobaron que la plantación ocupaba una amplia extensión de terreno, con 1.356 plantas de marihuana en distintos estados de crecimiento, además de numerosos esquejes listos para su trasplante. La instalación estaba completamente equipada para asegurar su funcionamiento continuo y permitir una producción a gran escala.
Se encontraron herramientas de labranza -palas, picos y otros aperos-, abonos químicos, productos de jardinería y un elaborado sistema de riego por mangueras, que abastecía de forma constante toda la plantación con agua procedente del canal de Lodosa. Los 1.356 ejemplares de Cannabis sativa, tenía un potencial de producción cercano a los 180 kilogramos de marihuana procesada, con un valor estimado en el mercado ilícito próximo a los 350.000 euros.
CAMPAMENTO CLANDESTINO CON VIGILANCIA PERMANENTE
El cultivo contaba con un campamento clandestino situado en uno de los laterales del terreno, donde residían los encargados de custodiar la plantación -detenido y huido-. Vivían allí, ocultos, con una única misión: mantener y vigilar las plantas de Cannabis sativa sin descanso, las 24 horas del día.
Para ello, se habían equipado con varias tiendas de campaña, ropa, bombonas de butano y una cocina improvisada con varios hornillos. En su despensa no faltaban latas de conserva, alimentos no perecederos y abundante bebida. Todo estaba pensado para resistir el tiempo que hiciera falta sin necesidad de abandonar la zona.
El campamento, aunque precario, estaba estratégicamente diseñado para la autosuficiencia y la resistencia. Soportaba las inclemencias del clima y contaba con zonas de vigilancia improvisadas, desde donde se controlaban posibles movimientos de las fuerzas de seguridad o de traficantes rivales que pudieran intentar apoderarse de la cosecha.
Nada quedaba al azar: cada rincón estaba pensado para proteger la producción y anticipar cualquier amenaza. El detenido, junto con las diligencias, ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.