El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se siente "fuerte" y encara la segunda mitad de la legislatura con "tranquilidad" a pesar de los casos judiciales que afectan a su entorno más cercano, así como a quienes fueron sus más estrechos colaboradores en el PSOE, y reivindica que pese a que está en minoría parlamentaria ya ha conseguido cumplir el 45% de los objetivos marcados para estos cuatro años.
"Estoy bien y estoy fuerte", ha asegurado el presidente del Gobierno en una charla informal con los periodistas que le han acompañado en su séptima gira por Iberoamérica. Si de algo le han servido los últimos meses, en los que se han sucedido los casos que afectan a su mujer y a su hermano así como a los que fueran secretarios de Organización del partido, ha sido para hacer un balance de lo que se ha logrado en este tiempo.
Por ello, ha reconocido que lo que más rabia le da de este tipo de casos es que opaquen la extraordinaria labor que ha venido realizando el Gobierno, sobre todo en el plano social, tanto dentro como fuera de España, máxime cuando además se han sacado adelante numerosas medidas pese a estar en minoría parlamentaria.
En este sentido, y como ya hiciera antes de conocerse el fracaso del decreto antiapagón, ha restado importancia al hecho de que la medida no saliera adelante debido al rechazo de Podemos y BNG, sumado al del PP y Vox, y se ha mostrado convencido de que cuando se vuelva a llevar al Congreso, para lo que no ha dado fechas, saldrá adelante, tal y como ha ocurrido con la Agencia Pública de Salud.
45% DE LOS OBJETIVOS CUMPLIDOS
Así las cosas, en el ecuador de la legislatura, ha reivindicado que ya se han cumplido el 45% de los objetivos que se marcó la coalición de Gobierno y que el "apocalipsis" que viene anticipando el PP como un "disco rallado" sigue sin haberse producido. Es más, ha añadido, el Ejecutivo está sacando adelante nueve de cada diez votaciones que se han planteado.
"Yo me fijo en los datos", ha esgrimido Sánchez. Según él, en su primera legislatura se ganaron el 90% de las votaciones, en la segunda la cifra fue del 89% y en la actual el nivel se sitúa en el 86% por lo que los datos son muy similares y siempre con el factor añadido de que se está en minoría parlamentaria, lo que también ha provocado que se pierdan algunas votaciones.
Frente a ello, lo que hay, según el presidente, es un PP que lo único que hace es intentar castigar al Gobierno y, como ocurrió con su decisión de no abstenerse para que saliera adelante el decreto antiapagón, lo que está haciendo es castigar a la ciudadanía y lleva a cabo una oposición destructiva.
CASO MONTORO
Por lo que se refiere a los casos de corrupción que están golpeando al Gobierno y al PP, ha insistido en que la corrupción generalizada dejó de existir desde la moción de censura que le llevó a la Moncloa en 2018 y ha criticado la utilización espúrea que se hizo de las instituciones durante los gobiernos de José María Aznar y de Mariano Rajoy para beneficiar a una elite, en alusión a los casos 'Kitchen' y 'Montoro'.
Así las cosas, ha confirmado que el Gobierno está analizando todas las leyes aprobadas con Cristóbal Montoro al frente del Ministerio de Hacienda y que se decidieron para favorecer a determinadas empresas, tal y como ha sacado a la luz la investigación que está llevando a cabo un juzgado de Tarragona, con vistas a revertir los efectos y los beneficios que hayan podido tener.
Como ya hiciera desde Montevideo, ha defendido que no se trata de "competir" con el PP en casos de corrupción, porque ahí los de Núñez Feijóo "ganan por goleada", sino de combatir este problema, y ahí el Gobierno desde el primer momento que saltó el 'caso Cerdán' lo que hizo fue reaccionar con celeridad y ahora le corresponde actuar a la justicia.
En este sentido, preguntado sobre la posibilidad de que puedan salir nuevos escándalos que salpiquen al Gobierno o su partido en los próximos meses, máxime cuando Cerdán además se encuentra en prisión, ha asegurado que afronta con "absoluta tranquilidad" la segunda parte de la legislatura porque se respondió con contundencia, como solo cabe hacer en este tipo de casos.
Por otra parte, el presidente ha valorado que si Feijóo ha decidido recurrir a mencionar los supuestos prostíbulos de su suegro lo que demuestra es que al llevarse las críticas al terreno personal es que no tiene ningún argumento y su impotencia y frustración ante la imposibilidad de construir una alternativa.
Así las cosas, ante la pérdida de confianza entre la ciudadanía que puedan provocar el 'caso Cerdán' y otros, Sánchez ha sostenido que esta solo se recupera con regeneración democrática y poniendo en marcha políticas progresistas como las que está implementando el Gobierno y las que tiene intención de sacar adelante próximamente, como la reducción de la jornada laboral.
"La democracia no es demoscopia", ha esgrimido, ante la caída en los sondeos, subrayando que será cuando haya elecciones cuando se pueda ver lo que decide la ciudadanía, pero por ahora los comicios no están "en el imaginario", por mucho que el PP los esté reclamando a diario.
En cuanto a la posibilidad de una crisis de gobierno para encarar el nuevo curso político en septiembre con fuerzas renovadas, el presidente no ha querido pronunciarse y ha asegurado que está muy contento con la extraordinaria labor que están realizando todos los ministros.