Joaquín Páez abandona la presidencia de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) por
motivos “meramente personales” después de hacer estado al frente el organismo de cuenca
siete años, haber gestionado
una de las sequías más pertinaces de los últimos tiempos y tener en su haber la
regulación de los regadíos en la comarca de Doñana, formalizada en el
Pacto del Agua que firmaran la que fuera ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de la Junta, Juanma Moreno.
“Ha llegado el momento de decir adiós a mi trabajo en la Confederación,
motivos meramente personales me han llevado a tomar esa decisión. En estos 7 años he estado rodeado de personas de
diferente condición, con diferentes visiones y objetivos diversos, pero todas ellas prometidas en torno a ese
recurso imprescindible y apasionante que es el agua”, expresa el presidente de la Confederación en un escrito enviado a los medios.
“Me siento
afortunado y muy agradecido de haber tenido esta
oportunidad de “hacer cosas” por el agua, sabiendo de su repercusión en la más necesaria que nunca riqueza ambiental, en el desarrollo económico qué proporciona y, por tanto, en la consolidación de una
sociedad más sana, próspera y equitativa en cuanto a oportunidades de desarrollo”.
Según expresa Páez, “durante este tiempo he procurado dejar claro
mi compromiso e implicación, además del convencimiento de que participaba en un
proyecto de país, pensado y diseñado únicamente para obtener del agua, lo mejor de lo que nos puede aportar en el presente, mientras la cuidamos y también nos garantizamos el futuro”.
Nacido en La Rioja en 1962, Páez ha presidido la Confederación Hidrográfica más grande de Andalucía que abarca a otras tres comunidades autónomas, con una extensión de 57.527 kilómetros y se extiende por 12 provincias.