La Virgen del Carmen volvió a abrazar a su pueblo en una procesión cargada de emoción, fe y recuerdos inolvidables.
La patrona de Punta Umbría recorrió con dulzura las calles y la orilla del mar, envuelta en el cariño inmenso y la devoción sincera de todos los puntaumbrieños y puntaumbrieñas que la acompañaron con el corazón en la mano.