El comisario de Comercio y negociador de la UE con Washington, Maros Sefcovic, ha recibido este lunes el respaldo de los 27 en sus esfuerzos por lograr una solución negociada con Estados Unidos a la guerra arancelaria lanzada por el presidente Donald Trump, si bien ha avisado de que si se cumple la amenaza norteamericana de gravar un 30% todas las producciones europeas a partir del 1 de agosto ello supondrá en la práctica prohibir el comercio entre las dos regiones.
Así lo ha expresado al término del Consejo extraordinario de ministros de Comercio celebrado en Bruselas para, entre otros asuntos, abordar la respuesta "unida" frente al último órdago de Trump en un momento en el que los 27 estaban convenidos de que el acuerdo de principios está "muy cerca", a falta de resolver las diferencias en "dos o tres sectores" que Sefcovic no ha querido identificar.
Sefcovic, que habla por voz de los 27 en materia de comercio exterior, ha circulado entre los gobiernos la lista revisada de la segunda ronda de contramedidas en la que el bloque aún trabaja para responder a los aranceles del 25% al coche y del 10% generalizados que Estados Unidos ya aplica desde abril a las importaciones europeas.
El comisario ha confirmado en una rueda de prensa que la revisión ha afinado la lista, que ahora afectaría a un total de "72.000 millones de euros" de compras a Estados Unidos, frente a los 95.000 millones de euros que abarcaba en su diseño inicial presentado el pasado mayo.
Una vez en manos de las capitales, los gobiernos seguirán examinando su contenido por lo que se prevé que se reduzca aún más su alcance antes de que sea aprobada formalmente en los próximos días, aunque su entrada en vigor se mantendrá también en suspenso hasta ver qué sucede con las negociaciones.
La primera ronda, suspendida desde abril y que debía ser reactivada esta próxima madrugada, prevé recargos de hasta el 25% sobre unos 21.000 millones de euros de importaciones de Estados Unidos y seguirá igualmente sin efecto mientras haya negociación entre Bruselas y Washington. Esta ronda se acordó en respuesta a los aranceles al acero y aluminio que entonces eran del 25% pero que Trump ha elevado ya al 50%.
"Quedó muy claro en la discusión de hoy que el 30% es absolutamente inaceptable. Es un nivel en el que resulta absolutamente prohibitivo para cualquier comercio", ha defendido el comisario, quien ya a su llegada dijo que en la práctica, sea un 30% o un arancel mayor (Trump ha dicho que subirá los recargos a la altura de las represalias que pueda decidir la UE), se traduciría por impedir el comercio mutuo. Por ello, ha añadido, los europeos negociarán "tan intensamente como sea posible" para lograr un buen resultado a más tardar el 1 de agosto, "pero si ello no fuera posible también se ha sido muy claro" en la reunión a 27 respecto a la preparación de "medidas de reajuste".
Según ha destacado el comisario, el mensaje de que habrá represalias si fracasan las negociaciones en el plazo del 1 de agosto ha sido el más "fuerte" que ha visto en las reuniones de ministros del ramo desde que Trump inició la guerra arancelaria y por ello seguirá negociando sin dejar de preparar las contramedidas. Al respecto ha precisado que el mecanismo anticoerción también está sobre la mesa pero que la prioridad es negociar y que se irá "paso a paso".
Sefcovic, que no ha escondido su decepción por el último ultimátum de la Casa Blanca, ha insistido aún así en que cree posible una "solución negociada" y ha avanzado que hablará con sus contrapartes estadounidenses esta misma tarde, tras la reunión con los Veintisiete.
"La incertidumbre actual provocada por los aranceles injustificados no puede persistir indefinidamente y, por lo tanto, debemos prepararnos para todos los resultados", ha argumentado el comisario, que ha añadido que la UE debe seguir trabajando para tener a punto "si es necesario" contramedidas "proporcionadas" y bien calibradas para restaurar el equilibrio en nuestra relación transatlántica.
MINISTROS APELAN A LA UNIDAD Y FIRMEZA DE LA UE
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha abogado a su llegada a la reunión en Bruselas por "empujar" para llegar a un acuerdo que resuelva la guerra arancelaria lanzada por Estados Unidos, si bien ha pedido "no ser ingenuos" y acordar la segunda ronda de contramedidas para tenerla a punto en caso de que fracasen las negociaciones en el nuevo plazo dado por Trump, del 1 de agosto.
Además, Cuerpo ha apuntado la necesidad de "seguir avanzando" también en "ampliar" la red de socios comerciales "estratégicos" y ha puesto como ejemplo el "preacuerdo" anunciado el domingo entre la Unión Europea e Indonesia para cerrar un acuerdo de libre comercio de aquí a septiembre.
También ha apuntado la necesidad de "ser capaces de ratificar" el acuerdo con Mercosur "antes del final de año", cuyas negociaciones concluyeron en diciembre del pasado año pero no ha llegado a avanzar en su aprobación, a la espera desde entonces de que Bruselas presente la propuesta legal que permita iniciar el proceso de ratificación por el Consejo --en donde choca con reservas de Francia o Polonia-- y la Eurocámara. Los servicios comunitarios anunciaron en un principio que la propuesta legal para la ratificación del pacto llegaría al Consejo a finales de junio pero se sigue retrasando sin fecha clara, aunque se cuenta con que llegue antes del parón veraniego.
El ministro de Comercio Exterior francés, Laurent Saint-Martin, también ha expresado el apoyo sin fisuras a Bruselas, pero ha avisado de que la "relación de fuerza" que ha elegido Trump con la amenaza de nuevos aranceles debe llevar a la Unión Europea a concretar su capacidad de represalia. Los 27 deben dejar claro este mismo lunes cuáles son las "represalias" que "de manera muy concreta" y de forma "muy rápida" podrán activar desde el 1 de agosto si fracasan las conversaciones, ha añadido.
"Quiero que no haya ningún tabú en la capacidad de respuesta de la Unión Europea y asumir que, aunque no sea el final deseado, demostrar que somos capaces de responder", ha defendido el ministro galo, quien se ha referido tanto a aranceles equivalentes como a otras posibles medidas como el instrumento anticoerción para responder a presiones extranjeras.
El ministro danés de Asuntos Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, por su parte, ha insistido en que cree que aún hay opciones de acuerdo y que se debe seguir intentando el diálogo para llegar a un pacto "justo" y "equilibrado", sin descuidar por ello la preparación de contramedidas a la altura del pulso. Con todo, ha dejado claro al término del encuentro que hay plena unidad y consenso de los 27 respecto a que el ultimátum de Trump es "inaceptable y desproporcionado".
"Si quieres la paz debes de estar preparado para la guerra, y creo que es ahí en donde estamos", ha indicado Rasmussen, quien sin embargo ha considerado que las contramedidas "no deben imponerse en esta fase", pero que el bloque debe estar "preparado para usar todos los instrumentos" disponibles.
El danés, que este semestre ejerce la presidencia de turno del Consejo de la UE, ha dicho que convocó esta reunión para recibir información actualizada de la situación de parte de Sefcovic y ha apelado a la unidad de los 27 para avanzar y definir la segunda ronda de contramedidas.
Además, Rasmussen ha apuntado que siendo Estados Unidos un socio importante que participa en cerca del 13% del comercio global, "hay aún un 87%" fuera del mercado estadounidense dispuesto a tender lazos con la Unión. En este contexto, el ministro se ha referido al acuerdo con Mercosur y afirmado que su objetivo es que pueda ser ratificado durante el semestre en que Dinamarca ejerce la presidencia rotatoria.