El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este jueves que el Partido Popular está "destruido" y "arrinconado" debido a "la ausencia de proyecto", y ha señalado que la formación de Alberto Núñez Feijóo, a su juicio, "no es capaz de pactar nada con ninguna otra fuerza política".
"Cuando digo un partido destruido es un partido que está arrinconado, que no es capaz de pactar nada con ninguna otra fuerza política dentro del arco parlamentario", ha declarado el ministro en una entrevista en 'Malas Lenguas' de 'La 2', recogida por Europa Press.
Así se ha expresado después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmase en el debate monográfico del Pleno Congreso sobre corrupción del pasado miércoles, que "no hay maquillaje" que "tape" que el jefe del Ejecutivo "es un político destruido".
Ante ello, el ministro ha expresado que cree que es el Partido Popular quien "realmente está destruido". "Ayer lo vimos, pasar y fundamentar exclusivamente su discurso en un tema tan importante para todos, porque es un tema de Estado, luchar contra la corrupción, simplemente se basó en el insulto al presidente y al Gobierno", ha explicado.
Marlaska ha señalado que la postura de Feijóo en el debate del Congreso sobre corrupción "manifestó especialmente esa impotencia de aunar voluntades". "¿Y por qué tiene esa impotencia? Por algo muy fácil, por la ausencia de proyecto, no hay una planificación, no hay un proyecto, medidas", ha aseverado.
REPROCHA AL PP QUE PACTE CON VOX "CUANDO LO NECESITA"
En este sentido, ha esgrimido que, en su opinión, el "único posible" aliado de los 'populares' es Vox, y ha reprochado que el PP "cuando lo necesita" pacta y asume con los de Santiago Abascal "las políticas que sean necesarias y precisas" aunque "vayan en limitación de derechos y libertades del conjunto de la ciudadanía".
"Ayer se hablaba de corrupción, un tema suficientemente importante para todos los demócratas, presentando el presidente un plan estatal contra la corrupción con 15 medidas, 5 líneas estratégicas de la mano de la OCDE y no hizo ninguna valoración al respecto ni aportó nada", ha criticado.
Con ello, ha defendido que el líder del Ejecutivo "no está destruido" sino "todo lo contrario", si bien ha reconocido que "ha recibido un duro golpe": "Cuando dos colaboradores tuyos y colaboradores muy directos te faltan a la confianza, evidentemente eso duele, pero ha tenido la fortaleza suficiente de actuar respecto a ellos, apartándoles de cualquier cargo, del partido y de la militancia en el partido".
