También se puede hacer barrio y crecer siendo una hermandad del casco histórico. En menos de cien años es lo que ha conseguido la Hermandad de la Redención, que el pasado sábado vio como su Virgen del Rocío era Coronada Canónicamente, consiguiendo así
uno de los anhelos más perseguidos por los devotos de la dolorosa de la calle Santiago.
Tras ser coronada en una preciosa misa pontifical en la mañana del sábado, la procesión extraordinaria tuvo
el mismo carácter del que la hermandad ha presumido durante toda su historia.
La gente de la Redención son indiscutiblemente diferentes al resto y ese mismo arrojo en su personalidad es lo que ha hecho que a lo largo de los años, se haya ido convirtiendo en una de las hermandades más multitudinarias de Sevilla. Prueba de ello es la cantidad de gente que hubo hasta casi las cinco de la mañana alrededor de la Virgen.
A pesar de una fecha muy mala, a pesar de las altas temperaturas propias de la época. A pesar de todo, la Virgen del Rocío tuvo un completo
baño de masas en su procesión.
No faltaron todo tipo de cohetes para celebrar y anunciar que algo grande estaba pasando en la ciudad. Cuando la Virgen llegó a la calle Laraña y emprendía ya el camino hacia su casa y
a las puertas de su collación, los fuegos artificiales comenzaron a ser tónica habitual. Tanto fue así, que incluso fue recibida con
bengalas de color verde en la calle Imagen. Las decoraciones y el cante por sevillanas tampoco no pudo faltar en el último tramo de la procesión, algo que hizo que
el ritmo de la procesión fuese un poco más lento al final.
Acompañaba
musicalmente tras el palio la Banda de la Cruz Roja de Sevilla, con un repertorio en el que la alegría fue la tónica habitual. Sobre todo con las marchas de la Coronación, de la que parece que no solo ha destacado la oficial, de Espinosa de los Monteros, sino que también lo ha hecho
‘Ros Coeli’, de Criado, con la que se protagonizó un momento memorable en la calle Dormitorio. Especial fue también el hecho de interpretar ‘La Giralda’ en el saludo al Ayuntamiento o
el acompañamiento de los piteros y tamboriles hasta el Salvador, en una clara alusión a su carácter rociero.
De esta manera, la Virgen del Rocío firma una Coronación que completa el sentido de la palabra
Extraordinaria. Desde la forma en la que la Santísima Virgen ha ido a celebrar sus cultos o a la Catedral hasta la procesión, que a fue a todas letras un grito precioso de
cómo Sevilla coronó a su Virgen del Rocío.