El tiempo en: Utrera
Lunes 23/06/2025
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Chipiona

Mi palo, hasta el final

Todo cuenta y puntúa para ser feliz. Si a ti te satisface, te enorgullece, te gusta,- sin hacerle daño a nadie, claro está-, ¿por qué no hacerlo?

El estar en este mundo sin tener un objetivo claro, se puede convertir en algo muy aburrido. Dejar pasar el tiempo sin una mirada al futuro. Sin una ambición. Algunos pensaréis que con dinero está todo hecho, y otros como yo que creemos que hay que tener sueños y algo por lo que luchar.

El tener un objetivo marcado, saber lo que quieres y lo que no, te hace un poco más libre, independiente y más fuerte. Nadie te puede ni debe decir cuál es el tuyo y ni cómo ni cuándo conseguirlo, puede ayudarte a llegar a él, o quizás no. Escoger bien el camino a seguir, como avanzar cada día para su consecución y saber llegar es tarea tuya.

Ahí un factor que no tienes que no considerar ni tener en cuenta nunca, ya que solo existe si tú quieres, es el miedo.  Cuando nos proponemos algo, tenemos que ir a por ello sin dudas. y con toda la convicción de que es nuestro y que nada nos puede frenar para llegar a él. Los límites, tus límites, los pones tú. Puedes hacer lo que te propongas. Todo es cuestión de convicción y de fe en ti. No hace falta que el objetivo sea grande ni a largo plazo, se puede empezar con algo más asequible y, poco a poco, ir aumentado hasta alcanzar la meta.

No siempre el objetivo tiene que ser económico, puedes pensar en tocar la guitarra, subir al Everest o simplemente ir a comerte una hamburguesa, todo cuenta y sin darte cuenta todo puntúa para ser feliz.  Si a ti te satisface, te enorgullece, te gusta, (sin hacerle daño a nadie, claro está), ¿por qué no hacerlo?  Quedarte ahí parado sin hacer nada, encerrándote en ti mismo, sin querer saber de la gente que te apoya no te hace ningún bien.

Levanta la cabeza y muévete. Anda poco a poco. Da pasos cortos, pero seguros y ve progresando. No decaigas, seguro que el primero no será un gran salto, pero a base de unos pocos mirarás hacia atrás y te darás cuenta que has recorrido un camino. Un camino que tú has querido recorrer para conseguir lo que estás buscando, tu objetivo.

Para estos casos, la perseverancia es fundamental, el tener claro el palo que quieres, y por supuesto que nadie va a venir a quitármelo. Escoge tu palo, agárralo con fuerza. Poco a poco se va lejos.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN