El tiempo en: Utrera
Viernes 20/06/2025
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Andalucía

El miembro electo

Tampoco pasará que Sánchez dimita o adelante elecciones y solo la aparición de nuevas pruebas que le señalen a él o al partido le haría doblar las rodillas

Publicado: 20/06/2025 ·
12:54
· Actualizado: 20/06/2025 · 12:54
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
  • El jardín de Bomarzo.

El gran problema que tiene el Partido Popular estos días es que no está para dar lecciones. Por tanto, alentar el discurso contra la corrupción y personarse como alternativa eficaz contra ella tampoco le viene bien porque actualiza su hemeroteca en la materia y su reciente historia no da para chulear. Esto no le resta responsabilidad al PSOE, al contrario, lo único es que deja huérfanos de alternativa a aquellos españoles a los que les gustaría ser gobernados de manera honesta y no como sucede ahora en lo que parece una carrera loca para el asedio contra las arcas públicas, a la que se suman aquellos que sostienen a este débil gobierno y que en ningún caso optarán por adelanto electoral porque la situación actual es la que mejor les viene para sacarle más rendimiento al saqueo. Salvo que los audios le den sonoridad a Sánchez, ese sería otro escenario y el tema de los audios y de cómo se reproducen a diario en las televisiones es digno de análisis y más justo cuando el Fiscal General del Estado está acosado por filtración y de esta filtración, pública, nadie habla. 

La sede de Ferraz es estos días un solar, nadie imagina que un tipo dócil, cercano y afable como Santos Cerdán, que insiste en conversaciones privadas en mantener una inocencia en la que nadie ya cree, fuese el promotor de una trama de este calibre y organizase mordidas; sorprende menos lo de Ábalos y sus desmanes porque dejó un rastro olfativo y el que más y el que menos recuerda cosas como, por ejemplo, el chalet de lujo del que disfrutó en La Alcaidesa, La Línea de la Concepción, siendo ministro en 2021 y cuyos inciertos pagos han sido investigados por la UCO y por un PP gaditano que anda olisqueando tramas y conexiones y, también, personándose en causas abiertas como la remitida a principios de mayo por el número tres de San Roque y de la cual el juzgado habría pedido suplicatorio al Congreso. 

Lo de Koldo no sorprende a nadie, nada más hay que verle la cara para darse cuenta que es un portero de discoteca al que el destino le puso donde decía el dicho: “Dios mío, no me des dinero, pero ponme donde haiga…”. Koldo es el caníbal necesario para que la cosa nostra fluya, si bien no deja de sorprender cómo lo hace a la española en lo que más bien parece una nueva entrega de Torrente, presidente - salvo que la sutileza del entramado quiera mostrarse intencionadamente chusca-: conversaciones telefónicas sin pudor a sabiendas de cómo se las gasta el CNI en materia de escuchas, grabaciones por doquier a diestro y siniestro y todo, discos duros incluidos, guardados en casa sin temor a un registro cuando saben que la UCO está detrás, cómo Ábalos intenta sacar un disco duro oculto en la braga de su amiga Anais que pese a su pasado como actriz porno en filmes junto al Niño Polla se encontraba en el domicilio de José Luis “haciendo labores de limpieza” y aún está por determinar qué limpiaba y cómo y todo ante la presencia de agentes de la guardia civil, prostitutas que consiguen trabajos en administraciones públicas sin acudir a sus puestos, prostitutas… Siempre aparecen en estos casos y es, sencillamente, bochornoso, lo peor de la degradación en ambos géneros: comprar sexo dibuja la deformidad humana bastante por encima de venderlo, que también es un asco, pero a veces es un asco elegido en libertad y cada cual es libre de hacer con su cuerpo lo que le parezca, también discutible, fácil según para quién o terrible, en todo caso denigrante. La prostitución ha sido históricamente consentida, pero absolutamente fuera de lugar en una sociedad avanzada e igualitaria que no puede permitirse seguir mirando sin ver, permitiendo que indeseables con su billetera compren sexo. 

Sánchez reaccionó el lunes atacando e intentando dar muestras de haber cogido de nuevo las riendas, tanto frente al acoso del PP, del descrédito en la calle como, también, ante su propio partido, que de momento permanece agazapado porque el mal les afecta a todos pero la crítica interna crece porque los errores son del presidente y el temor colectivo es no saber si hay más o cuánto más hay y a quién afecta. Si saldrán nuevos audios, si la financiación del partido puede verse afectada o hasta qué punto el presidente conocía y, de lo contrario, hasta qué punto es responsable por no haberlo sabido. En este sentido, tanto PSOE como PP son prisioneros de sus palabras porque ambos critican lo que ocultan. Cuando miran no lo hacen hacia su interior y cuando lo hacen no ven lo que no quieren ver, pero saben que existe. De la gestora de cuatro que ha elegido en quien más confía es en Borja Cabezón, amigo de la infancia y miembro de la ejecutiva que es el más activo estos días reuniendo al personal y quién sabe si no confiará en él la próxima secretaría de organización.

Cosas que no pasarán: Un acuerdo parlamentario de todas las formaciones políticas contra la corrupción de manera que cuando ésta sea un hecho aislado practicando por integrantes de algunas de las formaciones, la que sea, y no un mal endémico del propio partido se actúe de manera conjunta contra ella, se diseccione, se señale, se denuncie y juzgue para que no afecte al sistema y no se use como arma arrojadiza por interés partidista, eso acompañado de una serie de medidas no tan difíciles de poner en práctica que limite la posibilidad de adjudicar obra o concesiones públicas de manera porcentualmente subjetiva y que más de un tribunal participe, al tiempo de castigar a las empresas que hayan sido sentenciadas por delincuencia pública y pago de mordidas inhabilitándolas en trabajos para la administración pública por un periodo de tiempo concreto. Nada de esto pasará, no interesa perder el control del dinero.

Tampoco pasará que Pedro Sánchez dimita o adelante elecciones y solo la aparición de nuevas pruebas que le señalen a él o al partido le haría doblar las rodillas, pero esto no le debiera eximir de la responsabilidad de ver que su tiempo ha tocado fin. Se haría un gran favor a sí mismo y, más, a su partido anunciando terminar la legislatura para no volverse a presentar, abriendo un proceso de sucesión interno y destensando la vida pública nacional. Pero no lo hará, el partido es él y salvo que las voces críticas internas crezcan y su posición se debilite, resistirá, esperará que el verano se eche encima y los españoles abarroten chiringuitos en la playa y desconecten de la vida pública tal y como sucede todos los veranos y, paralelamente, que los dos próximos escándalos golpeen a otro y le alejen del foco mediático. 

La voracidad y este vértigo por lo inmediato consume escándalos muy deprisa. Lo de Leire o Aldama es viejo, aburre, tras lo cual empezamos a estar hartos de Ábalos, Cerdán y Koldo y vamos necesitando un nuevo escándalo y putas nuevas y, por qué no, a otro Niño Polla que demuestre que el miembro electo interesa menos al morboso público que cuando se muestra erecto.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN