Los pantanos de la provincia de Cádiz van a recibir el verano con un 89% más de que agua que el año pasado y un 6,75% por encima de la media de la última década, unos datos que de algún modo permiten iniciar el periodo estival con todas las garantías y alejan el fantasma de los temidos cortes de suministro en un periodo clave para el sector turístico.
A día de hoy, las presas de la provincia embalsan 999,18 hectómetros cúbicos de agua, encontrándose al 55,08% de su capacidad, cuando hace justamente un año las reservas hídricas apenas alcanzaban los 528,51 hectómetros, un 29,13% del aforo total.
Las precipitaciones registradas tanto en otoño como en la primavera que está a punto de finalizar, con un mes de marzo que resultó especialmente lluvioso, han permitido mejorar los datos de partida, pero tampoco conviene confiarse en exceso.
El aumento de las temperaturas observado en estas últimas semanas y la ausencia de lluvia están provocando ya una lógica merma en los pantanos. A modo de ejemplo, en los últimos siete días los embalses han perdido 12,29 hectómetros cúbicos de agua, un 1,21%.
Debe tenerse en cuenta además que en buena lógica a lo largo de los meses estivales apenas se registrarán precipitaciones y las temperaturas seguirán siendo elevadas, por lo que esas reservas seguirán disminuyendo.
Pero además, no conviene olvidar que el consumo aumenta en esta época del año porque existe una mayor demanda de agua pero también porque las poblaciones más próximas al litoral suelen incrementar su población. Por tanto, el escenario es favorable pero podría volver a ser comprometido en caso de que se presente un otoño seco.
De momento, hay que quedarse con datos positivos, como los niveles alcanzados ya por el pantano de Guadalcacín, que es el que se destina al consumo humano y que embalsa 372,71 hectómetros cúbicos de agua, 207,16 más que hace un año, lo que se traduce en un incremento interanual del 125,13%. La presa de mayor envergadura de la provincia de Cádiz se encuentra ahora al 46,57% de su capacidad total.
Por detrás se encuentra la de Bornos, con 151,24 hectómetros embalsados, 81,41 más que en el inicio del verano anterior, un 116,58% más. Y a continuación aparece la presa de Hurones, que curiosamente tiene 4,12 hectómetros cúbicos de agua embalsada menos que el año pasado, con un total de 112,25. A pesar de ello se encuentra al 82,96% de su capacidad total.
A este respecto hay que recordar que en abril, desde COAG se lamentó que en las semanas anteriores se perdieran “alrededor de 100 hectómetros cúbicos” de agua como consecuencia de los necesarios desembalses, lo que además provocó algunas inundaciones en las zonas ribereñas.
Precisamente para evitar esa circunstancia, la organización agraria ha reivindicado actuaciones en los canales de Tablellina y en el que comunica los pantanos de Bornos y Guadalcacín encaminadas a evitar futuras pérdidas de esos recursos hídricos.
