Al margen de la polémica que rodea a su madre, Bárbara Rey, tras la publicación de sus memorias -en las que no solo habla de su relación con el Rey Juan Carlos y de su guerra familiar con su hijo Ángel Cristo, sino que también descubre un "encuentro incómodo" que habría tenido con el presidente Adolfo Suárez en su despacho de La Moncloa- Sofía Cristo ha disfrutado de un plan muy especial con amigos este fin de semana.
Invitada de excepción de Eduardo Navarrete en el desfile que ha organizado el diseñador en Torrevieja -un evento al que se unió la vedette tras sentarse en el plató de '¡De Viernes!' para hablar de su autobiografía- la Dj se ha evadido de las críticas que ha recibido su madre en una divertida jornada en la que no faltaron las risas, los baños en el mar y las confidencias con otros rostros conocidos como Óscar Higares, Mery Bas de 'Nebulossa', o 'La Terremoto de Alcorcón'.
A bordo de una embarcación en aguas del Mediterráneo, Sofía -que en esta ocasión no estuvo acompañada por su novia, Sandra Ly, de la que se confiesa enamoradísima después de casi un año y medio de relación- presumió de cuerpo y de los numerosos tatuajes que adorsan su anatomía con un escueto bikini, antes de darse un chapuzón para soportar las altas temperaturas.
Mientras Navarrete ejercía de animador de excepción de la fiesta en alta mar, la hija de Bárbara se mostró pletórica, reaccionando a carcajadas cuando la salpicaron antes de probar una divertida colchoneta motora con la que surcó los mares, ajena a las críticas que han desatado las memorias de su madre, y las declaraciones de su hermano Ángel advirtiendo que ahora será él el que cuente su verdad.
