Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han indicado que el Ejército de Corea del Norte sufrió más de 6.000 bajas en las operaciones contra las tropas de Ucrania durante su incursión en la región rusa de Kursk, lo que supone más de la mitad de los efectivos desplegados en un inicio en esta zona de Rusia.
"Las fuerzas de Corea del Norte sufrieron muy probablemente más de 6.000 bajas en operaciones ofensivas de combate contra las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk", han indicado, antes de resaltar que Pyongyang envió en un inicio 11.000 militares a esta zona para ayudar a Moscú a repeler la incursión de Ucrania.
Así, han especificado que "informes de fuentes abiertas sugieren que Corea del Norte desplegó posteriormente un número limitado de tropas adicionales en Kursk". "Es casi seguro que las significativas bajas de Corea del Norte se han debido principalmente a los grandes asaltos a pie, con un alto índice de desgaste", han explicado.
En este sentido, han subrayado que el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, el exministro de Defensa Sergei Shoigu, ha sido "un interlocutor clave" con Pyongyang en lo relativo al "apoyo norcoreano a la invasión ilegal rusa de Ucrania", tras realizar dos visitas oficiales en menos de dos meses a Corea del Norte.
Por otra parte, han incidido en que las operaciones de Corea del Norte "han estado hasta ahora confinadas a la región de Kursk", cuya recuperación ya fue anunciada por Moscú, tal y como ha indicado el Ministerio de Defensa británico a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social X.
"Cualquier decisión relativa a un despliegue en territorio ucraniano soberano e internacionalmente reconocido en apoyo de las fuerzas rusas requeriría casi con certeza la aprobación tanto del presidente ruso, Vladimir Putin, como de (el líder norcoreano) Kim Jong Un", han zanjado los servicios de Inteligencia de Reino Unido.