Este texto no va de audios inmorales, ni de escándalos tras escándalos de unos y otros, ni de “tú más”,  ni de nombres propios o “alias”. Hay quienes aún piensan que el origen de tanta corrupción es la naturaleza humana. Que ésta es independiente de las estructuras socio-políticas donde se desarrolla. Y consecuentemente es un problema exclusivamente de honradez personal de cada cual. Concluyendo: hay algunas manzanas podridas en un cesto y todo lo que hay que hacer es chequear el cesto de vez en cuando para identificarlas y sacarlas del mismo. 

Por otro lado hay quienes manifiestan: ¡Ojala esto fuera lo único por hacer! ¿Podría pensarse que es el cesto el que contuviera una bacteria que infectara las saludables manzanas que la voluntad popular deposita en él? En este caso las manzanas infectadas serían víctimas del cesto. También hay quien se pregunta como estando tan juntas unas manzanas no perciben que algo anómalo les ocurre a las “enfermas”.  Otras personas pueden llegar a pensar que son las manzanas poco saludables las que desean estar en ese cesto. En este caso el cesto es el origen de la acumulación de manzanas corruptas. Igual la elección de la parábola del cesto y de las manzanas no sea muy afortunada y cabría reconvertirla, en madrigueras y animales.  Por aquello de utilizar metáforas. Sea como sea cabe preguntarse ¿Como se forman las personas corruptas? ¿Cualquier persona puede llegar a ser corrupta? ¿En qué circunstancias eso es posible? Y si se hace referencia a la corrupción política, aquella que afecta al interés general, esto de la corrupción tiene mucho que ver con el poder. Y quienes detentan el poder real, el económico, han comprobado que la posibilidad de corromper está directamente relacionada con el número de personas que deben ser corrompidas. Concentrar poder político en pocas personas, facilita la posibilidad de que estas sean corrompidas. Por eso quienes siempre han tenido el poder nunca han promocionado eso de la “democracia directa”, como manifestación constante de la voluntad del pueblo.  Corromper a todo el pueblo se antoja muy, pero que muy difícil. Se le puede engañar, eso sí.  Y como el poder autoritario precisaba del apoyo del “populacho”, enviándolo al matadero de las guerras para conseguir sus fines, creó el espejismo democrático.  Y animaron a las gentes a votar a “sus candidaturas”, previamente conformadas. Y convencieron al pueblo de que la libertad consistía en poder afiliarse a un partido. Y se preocuparon de que los partidos que prosperaran fueran los suyos. Y para alimentar el espejismo de votaciones libres crearon grandes partidos de derechas y de izquierdas, a base de dineros que permitía a estos grandes partidos tener sedes, locales, contratar personal administrativo, juristas, asesores, encargar sondeos y encuestas, desarrollar campañas mediáticas…Dineros y más dineros.  Y como podía vérseles el plumero, idearon las justas subvenciones a los grandes partidos por parte del Estado, y también las leyes de financiación de los partidos políticos, que no dejan de ser legitimaciones de “influencers”, extraños a la voluntad popular, para definir las políticas que a ellos, los que siempre han mandado, les interesa.

-Oiga que todo no es así como Vd lo cuenta, Sr. Z   -Está claro que lo que se cuenta es un “cuento”, nada que ver con la realidad, Sr. Y . Porque la realidad de la democracia actual que vive este país es un modelo de participación permanente de la ciudadanía en aquello que le afecta. Ningún poder del Estado puede tomar decisiones sobre lo que de verdad le afecta al pueblo sin convocarlo a un referéndum. -Y ¿qué me dice Vd, Sr. Y,  de la capacidad de la ciudadanía para cesar fulminantemente a quienes eligieron para ser su representante?  Y es que la realidad democrática española es envidiada por el mundo mundial. – Y de la ausencia total de corrupción, ¿Cómo lo ve Sr. Y?  Cuantos buenos dirigentes proliferan en España, profesionales de valía, que ofrecen desinteresadamente sus servicios al pueblo, algunos ni cobran por ello.  Y sobre todo, esa higiene democrática de sólo dedicar 4 años de su vida pública a la política, para inmediatamente incorporarse a sus trabajos. – No cree Vd, Sr. Y, que todo ello es gracias a que los partidos políticos son meros clubs de opinión que no precisan nada más que aquello que les permite su militancia y afiliación, totalmente ausente de intereses particulares. Centrados siempre en el bien común. --- Evidentemente , Sr. Y, la verdad es que España está dando un ejemplo envidiable de auténtica democracia, al haber sabido evitar que las instituciones públicas se hayan convertido en el refugio laboral de personas amigas, familiares y afiliadas.  -Lleva Vd. toda la razón, Sr. Y, el preámbulo de este texto es un “cuento” que por cierto nada tiene que ver con esta saludable e inmejorable democracia española. Donde los empresarios corruptos , que también haylos, no pueden corromper a nadie para conseguir sus malvados fines a costa del pueblo. Donde a cualquier persona ciudadana se le informa de cualquier asunto público por el que pregunte. Es más puede acceder a cualquier expediente y conocer el entresijo de tanto acuerdo que cuesta dineros públicos. Y no digamos de la enorme capacidad de decidir como ciudadanía en las decisiones sobre cómo se tributa y cómo se gasta lo tributado. Hasta se ha llegado a permitir que cada persona que tributa pueda decidir,  un porcentaje relevante de lo que debe aportar, a donde deben dedicarse esa parte de sus impuestos. - Así se explica. Sr. Y, que determinadas ciudades como ésta cuenten con todas las barriadas en perfectas condiciones de limpieza, alumbrado eficiente, sin cortes de agua ni de electricidad, saneamiento adecuado, con zonas ajardinadas, cuidadas, zonas peatonalizadas, y contando con todos los servicios esenciales, en 15 minutos andando. Todas cuentan, hasta el poblado más pequeño, con servicios de transporte público que llegan con regularidad y puntualidad, con estafeta de correos, bancos donde poder sacar dinero, policía cercana,… - De hecho, Señor Y,  media España mira con envidia este pueblo que gracias a la democracia directa y la enorme generosidad de sus representantes puede vivir en este idílico paraíso.

-Oiga, Sr. Z,  que tampoco hay que exagerar.   -Ya veo que Vd., Sr. Y, está en el mundo y no se cree cualquier cuento. Pero si no se lo cree ¿de verdad piensa que la corrupción no tiene nada que ver con esto de los partidos políticos que tocan poder?  Desde que se inició esto, que se llama democracia en España, no ha habido año sin escándalos de corrupción y todos se han generado en el seno de los partidos políticos. ¿Y si el cesto que permite la corrupción es el partido?, ¿no va siendo hora de que los cestos dejen de contaminar a las manzanas y que a la política se acerquen personas de prestigio, de sólida formación y con vocación (sin cobrar) de servicio al pueblo?  Para eso se requiere una reforma política de calado. Resituar a los partidos políticos, elección directa de personas, no candidaturas, tiempo de mandato corto, sin puertas giratorias, cárcel a quien prometa y no cumpla… “Un majao” pero imprescindible. La gran dificultad es que quienes deben hacer la segunda transición hacia la democracia son ahora dictadores por 4 años. ¡Y les va a costar!

Fdo Rafael Fenoy