Alejada del foco mediático desde el fallecimiento el pasado 13 de abril de la que fuera su pareja durante 8 años y con el que puso punto y final a su relación a finales de 2022, Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler ha reaparecido públicamente este miércoles en Madrid. Lo ha hecho por todo lo alto con su mejor sonrisa en la gala de los 'Elle Style Awards' celebrada en el Teatro Real, arropada por dos de sus grandes pilares, sus hijas Tamara Falcó y Ana Boyer.
Derrochando complicidad con sus 'niñas', la socialité se ha convertido en una de las grandes protagonistas de una velada tan especial como exclusiva que tampoco se quisieron perder otros rostros conocidos como Paula Echevarría, Sebastián Yatra, Eva González, Rosanna Zanetti, Ana Belén, Nieves Álvarez, Mar Saura, Carmen Lomana o Eugenia Osborne, además de celebrities internacionales de la talla de las top models Elle McPherson e Imán, la cantante Emilia, el actor Luke Evans, o la hija de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, Alexandra de Hannover.
Siempre impecable, Isabel ha deslumbrado con un elegantísimo diseño en color azul cielo con cuerpo ajustado de manga larga y escote en uve, y vaporosa falda de gasa plisada con tres volantes, que ha combinado con clutch metalizado e impresionantes joyas. Rivalizando en estilo con su madre, la marquesa de Griñón, con un sofisticado diseño rojo palabra de honor con escote bardot, detalle de lazos en las mangas y fafín estrecho a la cintura para marcar silueta; y Ana Boyer, que ha apostado por un espectacular vestido joya en color plata con escote halter y corte evasé.
En su reaparición ante las cámaras, la 'reina de corazones' se ha mostrado de lo más sonriente y ha confesado que se encuentra "muy bien, muy bien", dejando claro que nada hay de cierto en su comentada 'desaparición' tras meses sin acudir a un evento: "Pero, ¡qué va! Si me veis, si me veis. Lo que pasa es siempre decir... He estado en casa, sí. Muy bien, muy contenta".
Sin embargo, y aunque la expectación era máxima por si diría algo del fallecimiento de su último gran amor, Vargas Llosa, Isabel ha optado por guardar silencio, evitando así sincerarse sobre la pérdida del escritor ni transmitir unas palabas de condolencia a su familia.