El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha prometido este martes una "gran revolución" de la mano de su plan para construir una veintena de hospitales en todo el país durante un periodo de diez años, un proyecto que ha arrancado con el inicio de la construcción de uno de estos centros médicos en Pyongyang.
Durante su visita a la zona de construcción situada al noreste de la capital del país, Kim ha aplaudido esta medida y ha defendido la importancia de un sistema sanitario "moderno", según informaciones recogidas por la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.
Así, ha sugerido que estos hospitales serán construidos en al menos veinte condados de todo el territorio norcoreano, si bien todo apunta a que el proyecto tardará en materializarse del todo.
"Construir instalaciones sanitarias modernas en ciudades y condados de todo el país supone una gran revolución para el desarrollo de estos centros", ha afirmado Kim, que ha inspeccionado varias secciones del edificio, entre ellas un quirófano, junto a varios altos cargos del Partido de los Trabajadores de Corea.
Allí ha resaltado la importancia de reforzar el sistema sanitario y ha alabado el "entrenamiento sistemático y científico" de los trabajadores. Kim ha aprovechado la ocasión para ordenar la construcción de hospitales en otros tres condados para este año.
La visita se ha producido tan solo una semana después de que Kim supervisara la accidentada botadura de un nuevo buque de guerra, un fiasco que suscitó duras críticas por su parte y que le llevó a amenazar con tomar "medidas contundentes".
Kim lamentó el incidente y lo achacó a una "absoluta falta de cuidado, de responsabilidad y de empirismo científico". De momento, cuatro altos cargos han sido detenidos, si bien se desconoce a qué cargos podrían hacer frente.