Ecologistas en Acción ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por la que el Ayuntamiento de Sevilla pretende ampliar los usos en los grandes estadios al entender que "afectan a las condiciones ambientales de estas instalaciones", recurso que según la entidad ya ha sido admitido a trámite en la Sala Contencioso-Administrativa.
Según explica la entidad, el Ayuntamiento aprobó en el pleno del jueves 19 de septiembre de 2024 una modificación del PGOU de la ciudad que implica un aumento de los usos no deportivos en las instalaciones deportivas singulares de la ciudad, que afecta a cuatro instalaciones que cuentan con un aforo de más de 7.000 localidades sentadas, es decir, los estadios de Cartuja, Benito Villamarín y Sanchez Pizjuan además del Polideportivo de San Pablo.
En las normas urbanísticas del PGOU vigente, se recoge en su artículo 6.6.11-3 que estas instalaciones podrán dedicar hasta el 30% de su máxima edificabilidad a “cualquier otro uso pormenorizado que coadyude a los fines dotacionales previstos”, excluyendo industria manufacturera o usos residenciales. La modificación del PGOU (modificación número 63) elimina la limitación del 30%, permitiendo que estos usos distintos a los deportivos se puedan establecer sin limitaciones, recuerdan.
Ecologistas en Acción entiende que con esta modificación en los estadios se puedan establecer sin limitaciones usos como son los hosteleros, ocio o grandes superficies comerciales, lo que podrá aumentar los beneficios de sus propietarios los clubs de fútbol Betis y Sevilla en el caso de los estadios Benito Villamarín y Sánchez Pijuán), "pero podrá causar molestias e inconvenientes en los barrios colindantes con estas instalaciones deportivas". Para la asociación, esta implantación "aumentará el tráfico en la zona, e incrementará la contaminación acústica o lumínica, impactos que ya no se producirían los días de partido, sino que podrían extenderse a todos los días de la semana".
"Las consecuencias de estos impactos las hemos observado el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, donde la ampliación de los usos ha tenido como consecuencia una degradación de la situación ambiental de la zona, y las quejas y movilizaciones de los vecinos de la zona", apunta Ecologistas.
Ante esta situación, han recurrido el acuerdo plenario "para intentar salvaguardar la calidad del medio ambiente de la ciudad, y la calidad de vida de los vecinos y vecinas que viven en la cercanía de los estadios. Vecinos y vecinas que reiteradamente han manifestado su oposición a estos proyectos, y además consideran que son pelotazos dirigidos a beneficiar exclusivamente a los dos grandes clubes de futbol de la ciudad, y no persiguen el interés público ni la mejora urbana", sentencian.