Triste final para el sueño europeo del
Real Betis, que vio como el
Chelsea les metía cuatro goles en la segunda parte. La cara y la cruz, una
primera mitad maravillosa dominando su primera final europea y una
segunda desastrosa recibiendo esa remontada.
Y eso que la afición verdiblanca metió el primer gol desde la grada del
Wroclaw Stadium. Los béticos animaban con mucha más energía que los ingleses. Ellos no
buscaban la gloria perecedera, sino la del nombre del Real Betis Balompié. Ese fue el lema que lucía debajo del tifo desplegado detrás de la portería de Adrián.
A los muchachos de
Pellegrini no le quedaba otra que salir a comerse el mundo y vaya si lo hicieron, antes del minuto diez,
Abde hizo temblar
Breslavia y
Sevilla entera.
Johnny Cardoso robó el balón, este le cayó a
Isco, que encontró al marroquí entre un mar de camisetas azules y ahí fue cuando Abde cruzó la pelota con un zurdazo inalcanzable para
Jorgensen.
Los españoles olieron la sangre y acto seguido sacaron el colmillo, con dos ocasiones que casi acaban en el segundo de la noche.
Bartra lo intentó con un disparo lejano que paró el meta danés y
Cardoso vio como su disparo impactaba en un defensa tras un pase de la muerte de Abde que había dejado por el camino a
Malo Gusto y a
Caicedo.
La intensidad de los heliopolitanos era muy superior a la de los blues que se chocaban una y otra vez contra
Sabaly,
Bartra y compañía. Encima cuando Isco cogía la bola era imposible arrebatársela. El malagueño dominaba el tempo, en la primera parte
se jugó al ritmo que él quiso.
Ya en la segunda parte,
Maresca tuvo que retirar a Malo Gusto del campo para meter a
Reece James porque el lateral francés
estaba haciendo honor a su nombre.
El héroe de la final hasta ese momento, Abde, también salió del terreno de juego por culpa de unas molestias. Casualidad o no, el segundo tiempo estaba siendo dominado por el Chelsea.
Tanto que en cuestión de cinco minutos le dió la vuleta al marcador.
El gran culpable de los dos tantos ingleses fue
Cole Palmer, que puso dos centros con la sangre fría que le carateriza para que
Enzo Fernández y
Nicolas Jackson consumasen la remontada. En el primer tanto de los londinenses el mago inglés vió como su compañero argentino entraba como un tren en el área. El 20 de los azules
se la puso en la cabeza a Enzo para que este superase a Adrián, quien no salió a cortar el centro. Más tarde, Cole Palmer
volvería a sacar la varita para hacerle un truco de magia a Jesús Rodríguez, poner el balón en el área y ver como Jackson metía el balón en la portería.
El mismo delantero
perdonó el tercero cuando encaraba a Adrián completamente solo y se la echó demasiado larga. Pero el tercero llegó. En el minuto 83,
Dewsbury-
Hall abrió para
Jadon Sancho, Sabaly no acertó en el corte y el extremo la puso en el palo largo.
El cambio de
Ruibal,
Lo Celso y
Altimira poco pudo cambiar la situación. Es más, en el descuento,
Caicedo sentenció la final con un disparo raso al palo corto del guardameta sevillano.
Duro golpe de realidad para el Betis, pero
no hay que llorar por lo que se ha acabado, sino sonreír porque ha sucedido y volverá a suceder.
FICHA TÉCNICA
(1) Real Betis: Adrián; Ricardo Rodríguez (Perraud, 46’), Bartra, Natan, Sabaly; Johnny (Lo Celso, 85’), Fornals (Altimira, 85’), Abde (Jesús Rodríguez, 53’), Isco, Antony; Bakambu (Ruibal, 72’).
(4) Chelsea FC: Jorgensen; Cucurella, Badiashile (Colwill, 62’), Chalobah, Malo Gusto (Reece James, 46’); Caicedo, Enzo Fernández; Madueke, Cole Palmer (Guiu, 88’), Neto (Jadon Sancho, 61’); Nicolas Jackson (Dewsbury-Hall, 80’).
Goles:
1-0 m. 9: Abde.
1-1 m. 65: Enzo Fernández.
1-2 m. 70: Nicolas Jackson.
1-3 m. 83: Jadon Sancho.
1-4 m. 90+1: Caicedo.
Árbitro: Irfan Peljto (BOS). Amonestó a Badiashile (55’), Cole Palmer (79’), Jadon Sancho (85’), Antony (88’) y Perraud (90+5’).
Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Conference League disputada en el Wroclaw Stadium de Breslavia.