Agentes de la Policía Nacional han destapado un fraude a la Seguridad Social por valor de más de 1.300.000 euros y liderado por un matrimonio, a través del cual se operaba desde Barcelona, Madrid y Valencia.
En esta operación se ha detenido a trece personas en Madrid y Valencia que presuntamente conformaban la trama que llevaba a cabo esta estafa, un grupo compuesto por 17 sociedades utilizadas para desviar fondos y simular operaciones comerciales o societarias, según ha informado Policía Nacional en un comunicado.
La investigación que ha llevado a destapar ese fraude y a los citados arrestos se inició tras detectarse por parte de la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social de Valencia determinadas actuaciones irregulares y presuntamente fraudulentas de una empresa y otras vinculadas a esta.
A partir de ahí, los agentes observaron que el entramado empresarial, encabezado por empresas del sector de la seguridad privada y de la medicina especializada en injertos capilares, habría generado un fraude sistemático a la Seguridad Social ocultando para ello los beneficios obtenidos "a través de la interposición maliciosa tanto de personas físicas como jurídicas".
La Policía Nacional ha señalado que esto implicaría la presunta comisión de delitos contra la Seguridad Social y de frustración en la ejecución.
Asimismo, ha detallado que el entramado estaría encabezado por un matrimonio que contaría con la colaboración directa tanto de familiares como de otros individuos que actuarían como personas interpuestas.
Para dificultar la vinculación real y localización de los testaferros con las empresas y con los titulares reales de las mismas, se realizaron cientos de operaciones societarias con la finalidad de diluir la presencia de los responsables reales, ha explicado la Policía Nacional.
En estas operaciones simuladas, se utilizaba a los testaferros, que resultaban ser personas con distintas vulnerabilidades. Estas a cambio de algún tipo de recompensa, accederían a ponerse al frente de las empresas sin llegar a desarrollar actividad alguna en ellas.
El entramado societario investigado se componía de 17 sociedades, entre las que se encontraban mercantiles del ámbito de la seguridad privada, servicios auxiliares, medicina especializada en injertos capilares, así como sociedades pantalla y patrimoniales, utilizadas para desviar fondos, y simular operaciones comerciales o societarias, ocultando el patrimonio a nombre de terceros.
Del análisis documental, así como de las diferentes declaraciones testificales, se ha podido constatar cómo presuntamente los cabecillas de este entramado empresarial dedicado a la seguridad privada habían diversificado sus actividades empresariales a través de la constitución de diversas sociedades dedicadas a la medicina especializada en injertos capilares, entidades con las que también han generado "una importante deuda" con la Seguridad Social, ha añadido la Policía.
"COMPLEJIDAD"
Igualmente, ha expuesto que "la complejidad de la investigación ha radicado en el elevado número de sociedades utilizadas para la comisión del fraude y desvío de los fondos, que iban cambiando tanto de actividad declarada como de administradores", así como en las numerosas personas interpuestas (testaferros) utilizadas para ocultar la figura de los responsables reales.
Los agentes han localizado dos sociedades patrimoniales que estarían administradas por la madre de una de las principales investigadas y que acumularía bienes por importe superior a los millones de euros, entre los que se encuentran vehículos de alta gama.