La bicicleta, símbolo de movilidad sostenible, se ve cada vez más arrinconada en Sevilla. Mientras el Ayuntamiento anuncia proyectos que aseguran espacios para el ciclismo urbano, la realidad en los planos técnicos desmiente los titulares. La nueva reforma de la calle Pagés del Corro y la reciente actuación en la avenida Luis de Morales han encendido las alarmas: no hay rastro de carriles bici. En su lugar, los ciclistas se ven relegados a acerados compartidos o directamente excluidos del diseño urbano.
El 12 de marzo, la asociación vecinal y de movilidad "Sevilla Se Mueve" compartía en redes sociales los planos del futuro diseño de la calle Pagés del Corro, una arteria clave en el barrio de Triana. En la imagen, no aparece ningún carril bici. "¿Dónde está el carril bici que se menciona?", preguntaba indignado el colectivo, señalando directamente al Ayuntamiento de Sevilla. "¿Será otro ‘acerado compartido’, como el engaño de @jdelarosa100 en Luis de Morales?".
La denuncia no es aislada. Otras entidades ciudadanas, como A Contramano, también llevan meses alertando de un retroceso en las políticas de movilidad sostenible. Los ciclistas sienten que, tras años de avances, vuelven a quedar fuera de la ecuación.
Ricardo Marqués, portavoz de A Contramano, asegura que la relación con el Ayuntamiento se ha deteriorado: “La relación con el Ayuntamiento es prácticamente inexistente. Nos relacionamos por escrito porque las entrevistas no se cumplen". Añade que en Luis de Morales se había incluido un carril bici en el planeamiento del tranvía, pero que el Ayuntamiento finalmente "lo sustituyó por un carril bici compartido con los peatones".
Para Marqués, "una avenida que tiene seis carriles de circulación debería tener espacio para un carril bici diferenciado". Sobre Pagés del Corro, lo deja claro: "No nos gusta que no se haya incluido un carril bici en una vía de esa magnitud y de esa importancia". Denuncia que, junto a la eliminación del carril de San Jacinto, "Triana está muy falta de infraestructura ciclista".
También reprocha la falta de mantenimiento de la red actual: "Sevilla tiene una red muy grande de carriles de bicis y el mantenimiento no se está haciendo adecuadamente". Y cree que el Ayuntamiento "piensa en los ciclistas como una movilidad residual".
Manuel Fernández, de Sevilla Se Mueve, es igual de contundente respecto al caso de Luis de Morales. "Ellos lo llaman carril bici, nosotros eso lo llamamos acerado compartido, sobre todo estando en una zona tan comercial como esa". Explica que hay demasiados obstáculos, como terrazas, peatones y aparcamientos de motos: "Eso no es un carril bici. Lo puedes llamar de otra forma para tú sentirte bien contigo mismo, pero eso no es un carril bici".
También critica que no se aprovechara la reforma de Pagés del Corro para integrar la bicicleta: "Se está haciendo una renovación integral de una arteria troncal en un barrio súper poblado y no se aprovecha para poner un carril bici y dar continuidad". Según él, "a nivel de calle va a ser exactamente lo mismo". Sólo se plantarán árboles "en medio de la acera, no vaya a ser que tampoco quite mucho espacio al coche".
Ambas asociaciones coinciden en que el Ayuntamiento prioriza la movilidad motorizada. Marqués concluye: "El Ayuntamiento sigue priorizando la movilidad motorizada frente a la activa y la sostenible. Si hay que priorizar algo, se prioriza absolutamente la movilidad motorizada, el autobús".