Izquierda Unida ha trasladado a la Delegación Territorial de Educación de Sevilla una queja formal por lo que considera una actuación política inapropiada por parte de Vox, que el pasado 5 de junio repartió pulseras con su logotipo a estudiantes del instituto Lauretum de Espartinas. La acción, según IU, tuvo lugar durante la jornada de las pruebas de selectividad, y fue llevada a cabo por concejales, diputados provinciales y la parlamentaria andaluza Ana Ruiz Vázquez, todos ellos representantes del partido de ultraderecha.
Vox, por su parte, ha defendido públicamente esta iniciativa alegando que solo pretendían ofrecer ánimos a los jóvenes en un momento importante para ellos. Según la formación, su presencia a las puertas del centro educativo tuvo el objetivo de “saludar, animar y charlar” con el alumnado “que quiso”, entregándoles unas pulseras identificativas del partido como muestra de apoyo.
Estas actuaciones las ha elevado IU Espartinas a la Delegación De Educación de Sevilla y al director del Instituto, "solicitando información sobre si dicha actividad fue autorizada, comunicada o conocida por la Administración Educativa, que se valore si estas actuaciones se ajustan a la normativa vigente relativa al uso de los centros educativos públicos por parte de representantes políticos, si desde el equipo directivo se considera que los hechos descritos han afectado de algún modo al normal desarrollo de la actividad educativa y que, en caso de detectarse alguna vulneración y se adopten las medidas correspondientes para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro", según la coalición de izquierdas.
Vox, de su lado, alega que sus miembros estuvieron "saludando, animando y charlando" con los alumnos "que quisieron de los que se examinaban" de la selectividad, ofreciéndoles sus pulseras.
"Sorprende la actitud de algunos concejales de izquierdas. La semana de las últimas elecciones municipales había miembros del PSOE repartiendo pulseras en la puerta de los colegios. Como siempre, la doble vara de medir", señala Vox, toda vez que el alumnado de los colegios no cuenta con edad para votar.