La verdad es que me llega al alma ese secular abandono al que todavía seguimos sumidos en este rincón de España, entre otras razones por la increíble dejadez de los propios onubenses y la no menos secular indiferencia de Madrid y, a pesar de los pesares, de que incluso a escala regional, y nada menos que en materia de salud seamos la única provincia que no dispone -todavía- de hospital materno infantil. ¡Ah¡, y Ciudad de la Justicia. La verdad es que para contar con algo tan elemental como la universidad, tuvimos que echarnos a la calle aquel inolvidable 3 de marzo, y hoy, por continuar de alguna forma con algo tan relativamente socorrido como son las comunicaciones y, sobre todo la originalidad de la fuerza politica que nos sustenta y que recientemente echó a la carretera N-435 varios centenares de vehículos y demostrar que figura, junto a la N-431 entre “las carreteras más peligrosas del país”…
La verdad es que si no hubiese sido por el Polo, a lo mejor, a estas horas seguiría funcionando el muelle cargadero de minerales de Riotinto, y en compensación, como complemento una autovia entre el Puerto de Huelva y la Cuenca Minera como alternativa para compensar en alguna medina el escalofriante déficit de infraestructuras viarias que seguimos padeciendo. La verdad es que, muchas veces hay que recurrir a las odiosas comparaciones y situándonos otro extremo del mapa encontrarnos con la – ¿por qué no decir hermana Almería? – tierra de similares caracteristicas a esta, que nos ha tocado vivir en medio no solo del abandono y la indolencia – hay que ser machacones al límite – sino de las polémicas y los engaños de que, por ejemplo, se sientan molestos de que hubiesen sido gentes de Huelva los que descubrieron América al resto del mundo y gente que animada, y estoy seguro que incluso apoyada al menos por Palos de la Frontera uniese Europa con el Nuevo Continente.
La verdad es que no comprendo cómo con hechos de estas de estas características y por que el escenario fue el mismo, Huelva no ostente, al menos desde la hazaña del hidroavión Plus Ultra, el rango de Patrimonio de la Humanidad, algo de lo que inexcusablemente deberíamos disfrutar para ostentar y para dejar en su sitio y dignificar al máximo el nombre de La Rábida y los Lugares Colombinos, algunos que yo recuerde recientemente reivindicado por el presidente de la Diputación Provincial de Huelva. Sí, La Rábida, y una ruta que bordeando el Océano Atlántico nos lleva a esa joya de la naturaleza conocida como Parque Nacional de Doñana y donde parece que termina España porque simplemente un río impide la comunicación dirceta entre Huelva y la hermana Cádiz, dos provincias que paradógicamente comparten la denominación Costa de la Luz y ni siquiera cuentan con un servicio de ferrys para que el sur de España y/o Andalucia sea una continuidad y, en definitiva la tierra que izo posible las hazañas a las que con emoción y al mismo tiempo tristeza no podemos olvidar que ante todo somos andaluces.
La verdad es que, ahora mismo, estamos viviendo una legislatura crucial cuya hegemonía nos quieren arrebatar, a pesar del corto paréntesis vigente, y donde tomando nota qué menos que como Almeria dispongamos de una línea de alta velocidad que inicialmente y por lógica deberiamos estar compartiendo con la vecina Sevilla, con la que nos sigue “uniendo”, aparte de la autovía que se hizo en dos etapas y ya es insuficiente, pronto agilizará su tradicional acceso al resto de España con esa ciertamente tardía circunvalación de la capital hispalense. Sí, y a pesar de las evidencias y las expresivas estadísticas como figurar entre las carreteras más peligrosas del pais, sin necesidad de recurrir a las cifras ( ¿ ) y no valorar ese peligro y esa discriminación a los que nos tienen sometidos al haber “contabilizado un mayor número de heridos y fallecidos que en el resto – así, como se escribe, -de carreteras andaluzas…”; ¡casi ná’.
La agresividad climatológica de las últimas semanas-meses, sin embargo, no ha servido siquiera para que Madrid, con la presión lógica de Sevilla, actualice tantas deficiencias y hasta diríamos que discriminaciones, y después de decirnos una vez más que de autovía con Extremadura “nanai de la muy”, que nos sigamos conformando con el cambio de traviesas y a lo mejor de raíles en la vía férrea hacia Extremadura vía Zafra, porque, entre otras necesidades, ese gasto que no inversión para electrificar la vía que pasa por El Cobujón, entre otros puntos de la prioritaria Andalucía y resto de España, lo necesitan para – leo – desbloquear la electrificación del tren de Ronda a Bobadilla, que no hay que dudar de su necesidad, pero que aquí seguimos pensando que vamos de pobres, y menos mal que, como aclaro, las cosas están cambiando bastante por estos pagos y tanto la Diputación de don David está poniendo en orden necesidades y mejoras en la provincia, doña Pilar sigue moviendo papeles y aparte pondrá en marcha la necesaria culminación del nuevo ensanche, ya está en marcha la constitución de la Junta de Compensación de San Antonio-Montija, una nueva zona cuyo Plan Parcial incluye usos residenciales, así como industriales y terciarios, aparte contemplar el desdoble de la A-5000, entre Huelva y San Juan del Puerto. Ya era hora, y otro día más para recuperar en parte el tiempo perdido ¿no?, doña Pilar, don David. Eso…