El Colegio Público Rural La Laguna de Medina, ubicado en Torremelgarejo, se encuentra al borde del cierre puesto que, actualmente, la demanda de plazas no cubre el mínimo establecido por la Consejería de Desarrollo Educativo de cara al próximo curso escolar. "Desde Cádiz nos dicen que para mantener el aula de infantil y primaria por separado necesitamos un mínimo de 12 alumnos, y en este momento sólo contamos con diez", expone Carolina Izquierdo, una de las profesoras del centro, que también señala las consecuencias de la situación para sus escasos docentes, que se verían obligados a aceptar un nuevo destino "tras llevar aquí casi toda una vida".
Detrás de la situación se encuentra el descenso de la natalidad, lo que ha reducido poco a poco el número de alumnos en el centro hasta llegar a un punto en el que la Junta se ha planteado el cierre del mismo. "Desde hace unos años hemos sufrido un bajón en el número de alumnos, por la caída de natalidad, y porque el pueblo no puede crecer por falta de vivienda, y no vienen familias a vivir aquí", relataba Izquierdo a nuestro compañero Juanma Pérez Rendón en una entrevista emitida en el espacio Viva 7 de 7 TV Jerez.
Los profesores del centro, no obstante, tienen la solución para incrementar el número de alumnos y evitar el cierre, y así se lo han trasladado ya a la Junta. Y esa solución pasa por crear un aula matinal y un servicio de comedor, lo que permitiría que incluso familias de fuera de Torremelgarejo matricularan a sus pequeños en el centro. De hecho, cuando han promocionado el Colegio entre familias de Montecastillo, zonas cercanas y hasta Jerez, se han encontrado con un creciente interés por el centro, pero cuando les explican que carecen de aula matinal y comedor se reducen las opciones
"Es la pescadilla que se muerde la cola. Hacen falta esos servicios para que vengan nuevas familias, porque necesitan conciliar con un servicio matinal y de tarde para que los niños los dejen temprano y recogerlos más tarde. Hemos tenido muchas llamadas de familias que quieren matricular a los niños por las características del centro, pero no pueden. Lo hemos pedido y no nos los conceden", señala la profesora.
En este sentido, entienden que la Junta "debería hacer excepciones ante este tipo de casos, estudiarlos, ver las circunstancias del centro, con características muy diferentes a las de un colegio normal, hacer una inspección..., porque es una pena que se pierda un colegio de estas característias".
Entre esas características se encuentra el huerto creado para los alumnos, en un entorno natural. "Somos una escuela pública, nos regimos por un currículum, pero queremos darle un cambio a la educación tradicional. Somos más innovadores con uso de nuevas metodologías, donde la educación es muy vivencial. Venimos al huerto y aquí está todo, las matemáticas, la lengua, el arte. Es una educación en la que el niño está aprendiendo en contacto con la naturaleza, jugando", explica Carolina Izquierdo.
"Aparte de la pena de que se cerrara, hace un bien para la barriada. Es el punto de unión entre familias, es la alegría de la barriada, con nuestras fiestas, pasacalles en Carnaval, mercadillos, viene toda la barriada. Si se cierra el colegio la barriada lo pierde todo". Su esperanza pasa porque las familias interesadas "vengan a conocernos". Además, cuentan con una ratio muy reducida, lo que permite un acompañamiento individualizado y un ritmo tranquilo, adaptado a las necesidades de cada niño según su etapa de crecimiento. "Sería una verdadera pena que se perdiera", concluye la profesora.