Kevin Medina finalizará su etapa como jugador del Málaga CF el próximo 30 de junio. El extremo malagueño, formado en La Academia y símbolo del sentimiento blanquiazul, ha hecho pública una emotiva carta de despedida en la que repasa los momentos más importantes de su trayectoria como malaguista. Su vínculo con el club, su debut en La Rosaleda y el inquebrantable apoyo de la afición marcan el tono de un mensaje cargado de emoción.
El jugador recuerda su etapa de crecimiento en Portugal, donde maduró profesionalmente antes de regresar al conjunto malagueño con un único objetivo: devolver al club al lugar que merece. Medina subraya el esfuerzo colectivo y la unidad vivida en los momentos más difíciles, destacando la fidelidad de una afición que, según sus palabras, "nunca falló".
Uno de los pasajes más emotivos de la carta es la evocación del histórico gol del ascenso en el minuto 122, una vivencia que califica como uno de los días más felices de su vida. “Lloré, grité, abracé, me derrumbé…”, escribe, dejando claro que vivió ese logro como un malaguista más, con una entrega total por el escudo y la ciudad.
En su despedida, Kevin agradece a técnicos, compañeros, trabajadores del club y, sobre todo, a la afición, por enseñarle lo que significa ser malaguista. Aunque admite que le hubiera gustado continuar, asume que en el fútbol las decisiones no dependen solo de uno. Con un "esto no es un adiós, es un hasta pronto", cierra una carta que deja huella entre los seguidores del Málaga CF.
