Hablar en la villa de Rota de un plato frío de verano es hacerlo del arranque. Dicen que el nombre proviene del "arranque" del gazpacho antes de pasarlo por el chino o colador para convertirlo en la sopa o crema fría tal y como lo conocemos hoy.
Sin embargo, hay ingredientes, como el pepino o la cebolla, que no aparecen en la original receta roteña.
El arranque se asemeja a la vista y por su textura a un ajo de viña al que en lugar de añadírsele agua caliente se le vierte agua fresca. El resultado en un caso y en otro es el de un excelente reconstituyente con el que los trabajadores del campo sacaban el hambre después de una dura jornada, y que ahora se cotizan al alza para los cazadores de nuevas experiencias gastronómicas.
El arranque no es difícil encontrarlo en muchos establecimientos de la localidad donde apuesten por una carta tradicional.
Yo quiero recomendarles en esta ocasión el que sirven en Casa Emilio, un local especializado en pescados y mariscos que está ubicado en la céntrica calle Mina, una de las más pintorescas de la ciudad. Allí, Domingo, que era su propietario hasta su jubilación en septiembre del pasado año, tuvo la feliz iniciativa de ofrecer a los clientes un "menú mayeto" en el que no faltan el arranque, la urta a la roteña y unas poleás.
El arranque lo presentan en un cuenco rodeado de capas de cebolla que hacen de cuchara. Tradicionalmente en Rota siempre se tomó así, con cebollas o también con pimientos. Una versión muy recomendable como botón de muestra.
CASA EMILIO. C. Mina, 17, 11520 Rota, Cádiz.
