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Málaga

El Málaga despide la temporada a golpe de hipertensión (2-2)

Dos goles consecutivos de Rafa Rodríguez y Julen Lobete dan la última alegría del curso a La Rosaleda, en un choque que estaba perdido

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  • Chupete, en un lance del Málaga-Burgos. -
  • El tifo inicial, las ovaciones a Manu Molina y Dioni, y los pitos a Kevin, de lo más destacado
  • Carlos López, protagonista con su debut en el fútbol profesional, cuajó un buen partido

Coqueto empate el que cosechó el Málaga ante el Burgos en la última jornada de esta temporada 2024-2025. En un partido que tenía controlado el Burgos, los de Pellicer supieron aprovechar un arreón final para irse de vacaciones con un buen sabor de boca.

El partido comenzó de la peor forma posible. Edu Espiau, en una gran acción personal, consiguió zafarse de su defensa y plantarse solo ante un Carlos López que debutaba en el fútbol profesional. El delantero canario resolvió con un certero chut que supuso el 0-1.

Intentó reaccionar el Málaga tímidamente con un disparo lejano de Kevin que atrapó sin problema Ander Cantero. A los blanquiazules les costaba encontrar acciones claras de ataque. A esto había que sumarle una serie de pases erráticos que parecían más fruto de un exceso de relajación que otra cosa.

Kevin fue de lo mejor de la primera mitad para los locales. Lo intentó una y otra vez partiendo desde la banda izquierda, aunque sin fortuna. Dioni, que posiblemente haya vivido sus últimos minutos como malaguista, también probó fortuna desde fuera del área, en un disparo que se marchó cerca del poste.

No hubo mucho más que contar de los primeros 45 minutos realmente. Un partido soso, de tensiones bajas y dos equipos que, tras haber hecho sus deberes, estaban ya pensando más en las vacaciones que otra cosa.

El Burgos llegó con algo más de insistencia tras el paso por vestuarios. El Málaga, por su parte, seguía inoperativo, con muy pocas ideas y espesura. 

Carlos López hizo una increíble parada a un cabezazo de Fer Niño, aunque sirvió de poco. En la jugada inmediatamente posterior, un pase de la muerte terminó en las botas del propio Niño, que hizo el 0-2.

Por parte malaguista, lo relevante estaba casi más fuera del terreno de juego. Las sustituciones de Manu Molina y Dioni Villalba sirvieron para que estos dos se llevasen una merecida ovación, ante lo que ha podido ser su último partido en el club. Kevin también salió, aunque este ante una sonora pitada. También se marchará, pero por la puerta de atrás.

La zaga blanquiazul era ya una bicoca a la que iba el Burgos una y otra vez a picar. Pipa tuvo el 0-3, pero Carlos López lo detuvo tirándose al suelo.

La más clara para el Málaga llegó en el 77'. Chupe cedió a Larrubia, quien obligó a Cantero a realizar una parada de mucho mérito. El rechace lo recogió el propio Chupete, ejecutando un tiro que no entró en la portería por el rápido despeje de Arroyo.

Rafa Rodríguez le puso picante al final del partido. El canterano logró su segundo gol de la temporada tras recibir dentro del área y sacarse un buen disparo cruzado.

La hipertensiones

Por algo se conoce a esta categoría con ese sobrenombre. Bastó con un gol para dar un giro de 180 grados a la situación. Prácticamente en la siguiente jugada, Julen Lobete, bien posicionado en el segundo palo, logró el empate a dos tras un saque de falta.

Rafa Rodríguez volvió a intentarlo hasta en dos ocasiones más. El Málaga era otro en estos últimos instantes. La Rosaleda se vino abajo, en busca de una remontada para el recuerdo.

Esta no llegó, pero al menos los más de 19.000 congregados en Martiricos se fueron con un buen sabor de boca. Aprobado general en el regreso de la Costa del Sol al fútbol profesional. Es el momento de dar un paso adelante.

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