El Ayuntamiento de Almería planteará la creación de una "zona de expansión y de recreo a través de zonas verdes" en los suelos que ostenta Adif en el espacio antiguamente ocupado por el silo de mineral conocido como el Toblerone a fin de evitar más torres residenciales como las ya construidas en la zona al entender que no sería indispensable contar con las plusvalías de dichos terrenos para financiar las obras del soterramiento al haberse obtenido fondos europeos para ejecutar la integración de las vías del tren a su paso por la ciudad.
Así lo ha trasladado a preguntas de los medios la portavoz del equipo de gobierno, Sacramento Sánchez, ante la reunión solicitada por la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez (PP), al ministro de Transportes, Óscar Puente, para abordar este asunto así como la cesión de la antigua estación de tren y los accesos a la capital, según ha avanzado 'La Voz de Almería'.
Sánchez ha manifestado la intención del equipo de gobierno de contar con un equipamiento distinto a otras cuatro torres residenciales previstas en la antigua zona de talleres con el objetivo de evitar una construcción tan "impactante visualmente", si bien se ha mostrado cauta a la espera de que desde el Gobierno se acceda a dicha reunión y se determine qué puede ofrecer.
La edil ha señalado que aunque en un primer momento desde Adif "no se vio con buenos ojos" cambiar los planes de construcción en la zona puesto se pretende "rentabilizar lo máximo" los terrenos, la entrada de fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia (MRR) para ejecutar las obras del soterramiento podría facilitar un cambio de planes y esquivar nuevas construcciones en este espacio.
"No tiene mucha lógica que Adif, siendo una empresa pública, pues quiera rentabilizar poniendo en carga esos terrenos y construyendo ese edificio", ha valorado Sánchez en cuanto a las aportaciones de fondos europeos con los que se financia parte de la obra.
Asimismo, ha recordado que desde el Ayuntamiento ya se le pidió a Adif que se rebajara la edificabilidad de esos espacios "para que no hubiera un impacto visual de torres tan altas" como las dos existentes, que asoman tras la estación antigua de ferrocarril.