Dos llamadas, la de Antonio Repullo, primero, y Juanma Moreno, después, bastaron para amarrar el fichaje de Ignacio Romaní, coordinador provincial del PP de Cádiz, para asumir el reto de la Vicesecretaría de Organización y Territorial de la formación a nivel regional. Los populares están convencidos de que Pedro Sánchez no agotará la legislatura. En cualquier caso, trabajan ya con vistas a los comicios autonómicos a mediados de 2026. Romaní tiene como tarea encomendada, tras un encuentro la semana pasada con Antonio Repullo, número dos del partido en Andalucía, de engrasar la maquinaria electoral.
El veterano dirigente, hombre fuerte de Téofila Martínez como alcaldesa, diputado provincial, parlamentario, y actualmente, diputado nacional, ha sido requerido porque la dirección regional tiene meridianamente claro que el papel desempeñado como coordinador de campaña en el último ciclo electoral ha sido clave para que el PP se imponga cuatro veces consecutivas al PSOE, de manera que importa el ‘método Romaní’. Además, fue muñidor de los pactos con La Línea 100x100 y los que han permitido, entre otras localidades, gobernar con formaciones independientes, en Tarifa o Conil.
Su entorno valora su capacidad de trabajo y su cercanía. Cuenta a su favor, además, que ha asumido el papel solucionador de problemas. Su móvil suena mucho y, en la práctica totalidad de las ocasiones, dicen, es para atender alguna demanda de compañeros, conflictos más o menos importantes, pero una tarea ingrata de la que hacerse cargo, a fin de cuentas.
Con todo, ha visto recompensado su labor. Lo ha recibido, aseguran fuentes de toda solvencia, con responsabilidad. En perfecta sintonía con Bruno García y Almudena Martínez, ha acordado echar mano de Andrés Clavijo y Auxi Izquierdo para mantener la actividad en la provincia. Porque, apuntan, no deja Cádiz, solo delega tarea.
