José Joaquín García de Romeu continúa su prolífica carrera literaria con “La reina de Santa Clara” (Apache Libros), una novela ambientada en los años ochenta del pasado siglo.
El Bar Vicente–Los Pepes, ubicado junto a la Plaza de Abastos, fue el lugar escogido por el autor para celebrar el Día Internacional del Libro, disertando sobre la que constituye una nueva inmersión en la novela negra de este abogado y escritor que ya diera a luz “Siempre quiso ser travesti y llamarse Vianka”, “Una gaviota voló sobre Cortadura” o “Un flamenco en los esteros”.
El teniente de alcalde de Gran Ciudad, Javier Bello, quiso acompañar a Romeu para felicitarle por esta novela, que combina intriga y drama familiar en una relación vibrante sobre el precio de la ambición y la búsqueda de redención en un mundo gobernado por las reglas del tráfico de drogas. La presentación contó también con las asistencias del asesor literario Daniel Heredia y el maestro y escritor Ángel Mendoza.
Nacido en Cádiz en 1968, José Joaquín García de Romeu es licenciado en Derecho por la Universidad de Cádiz. Su pluma también sobrevuela la poesía (“Felicidad” o “Poemas del alba”) y los artículos de opinión.
El escritor cuenta en “La reina de Santa Clara” cómo en los barrios bajos portuenses un crimen sacude las calles: el Rubio, un conocido traficante local, es encontrado asesinado en su propio apartamento. Mientras la policía investiga el crimen, las sombras del narcotráfico se ciernen sobre un vecindario, donde las familias intentan sobrevivir a una realidad asfixiante de drogas, violencia y traiciones.
Romeu refirió cómo la ciudad sufrió en los pasados 80 una delincuencia que, siendo de pequeña escala, generaba inseguridad, apuntando que “La reina de Santa Clara” tiene “un corte humano muy profundo y también humor negro”. La obra recoge algunos personajes del universo de Romeu, como el inspector Santos y detalla, entre otros aspectos, el sufrimiento de las madres de los drogadictos.
